La tasa de abortos en Madrid es de 23,6 por cada mil jóvenes, la "más alta de España", según PSOE

Actualizado: jueves, 9 julio 2009 14:37

MADRID, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Comunidad de Madrid presenta la tasa más alta de toda España en materia de interrupciones voluntarias del embarazo situándose en un 23,6 por cada mil jóvenes, según datos de 2007, señaló hoy el diputado y portavoz de políticas de Juventud del Grupo Socialista en la Asamblea de Madrid, Óscar Blanco.

Durante la apertura de unas jornadas de salud sexual y reproductiva celebradas hoy en el Parlamento regional, Blanco indicó que las cifras en la región son "bastante preocupantes" y "llamativas", ya que "los datos registrados de 2007 hablan de más de 13.500 embarazos no deseados en menores de 30 años", de los que 2.500 se dan en menores de 20 años.

"Esto sitúa la tasa de interrupciones voluntarias del embarazo en la tasa más alta de toda a España en el 23,6 por cada mil jóvenes, 9 puntos por encima de la medida nacional", explicó Blanco, quien señaló que indicó que en 1996 la tasa se situaba en el 8,54 por mil, de manera que casi se ha triplicado.

El diputado criticó la "falta de políticas de información y prevención de la Comunidad de Madrid, que son prácticamente nulas", así como la falta de información y asesoramiento a la población joven y recordó que "el teléfono de asesoramiento sexual ha sido clausurado recientemente".

Además, lanzó una queja porque se han "desmantelado las consultas jóvenes" y porque "la anticoncepción de emergencia es prácticamente inaccesible en muchos centros de urgencias". En este sentido, criticó que la actuación de la Comunidad se centre en tratar de convencer a una madre de que no aborte y que se destinen tan sólo 250.000 euros a la prevención, cuando, a su juicio, ésta debe ser la clave de las políticas de sexualidad y reproducción.

En este sentido, la portavoz socialista en la Asamblea de Madrid, Maru Menéndez., criticó las posiciones "absolutamente reaccionarias impulsadas por el Gobierno de Esperanza Aguirre" y aseguró que "la tasa de embarazos no deseados no para de crecer de manera exponencial".

Menéndez criticó que en la región los centros jóvenes de anticoncepción" se cierren los fines de semana", y que la píldora postcoital se extienda en los centros de lunes a viernes, de manera que los jóvenes tienen que ir de urgencia en urgencia en busca de la píldora del día después.

Así, dijo que los socialistas madrileños abogan por implementar un plan de educación sexual en el que se aborde la prevención de los embarazos no deseados, así como de las enfermedades de transmisión sexual; un plan de normalización del uso de métodos anticonceptivos, que garantice "la apertura, al menos, de diez centros jóvenes de salud sexual"; la anticoncepción de emergencia, la promoción de la planificación familiar para que la anticoncepción de emergencia sea un método excepcional; la formación continuada de los profesionales; y una campaña de información.

A la inauguración asistió también al directora del Instituto de la Mujer, Rosa Peris, que señaló que el anteproyecto de ley de salud sexual e interrupción voluntaria del embarazo es una pieza más del puzzle que se comenzó a forjar con la ley de contra la violencia de género contra las mujeres, y que ahora con los brazaletes para los maltratadores permite que estos estén más controlados al poder percibir si incumplen la orden de alejamiento.

Peris señaló como un hecho importante en la política estatal el plan de lucha contra la trata de mujeres o la ley de interrupción voluntaria del embarazo, y señaló que, según datos del informe de la Juventud de 2008, la edad media en la que los españoles tiene la primera relación sexual es con 16 años y 10 meses.

Así, indicó que lo que busca el anteproyecto de ley es "frenar el incremento de los embarazos no deseados que ha aumentado de manera importante en los últimos diez años y evitar la extensión de las enfermedades de transmisión sexual".

La nueva ley garantizará derechos fundamentales respecto de salud sexual y contendrá obligaciones de los poderes públicos, ya que las competencias en la materia descansan en las comunidades autónomas.

Asimismo, destacó que la norma garantizará la "universalidad al acceso a la información sexual" y que contendrá medidas en el ámbito educativo, regulará la formación de los profesionales de la salud y que se basará en la "educación afectivo sexual como la mejor fórmula para evitar embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual".