BRUSELAS, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea cree que la ciudad de Madrid superará en 2010 los niveles máximos permitidos por la UE de concentración de dióxido de nitrógeno y no descarta iniciar un procedimiento de infracción por este motivo ya que se trataría de una vulneración de la legislación medioambiental comunitaria, según dijo hoy el comisario de Medio Ambiente, Stavros Dimas, en una respuesta escrita al eurodiputado socialista Carlos Carnero.
En su interpelación, Carnero denunciaba que "durante el último año, los niveles de concentración de dióxido de nitrógeno por metro cúbico en Madrid han sobrepasado constantemente los niveles máximos permitidos por la Unión, hasta el punto de que por parte del propio Ayuntamiento se ha desaconsejado la práctica del deporte al aire libre".
Por ello reclamaba al Ejecutivo comunitario que actuara y se dirigiera al consistorio para exigirle que ponga en marcha "todos los medios disponibles a su alcance para frenar el deterioro de la calidad del aire y proteger la salud de los ciudadanos de los madrileños".
En su respuesta, el comisario de Medio Ambiente asegura "ser consciente de los elevados niveles de concentración de dióxido de nitrógeno en el aire en Madrid" pero añade que la ciudad no sobrepasa los límites máximos marcados por la legislación europea vigente. Sí que se superan los nuevos umbrales que de momento sólo son indicativos y que se convertirán en obligatorios en 2010.
En todo caso, Dimas explica que las autoridades españolas están obligadas a diseñar un plan de calidad del aire para alcanzar los valores indicativos. La Comunidad de Madrid ha adoptado este plan y lo ha comunicado a Bruselas. Incluye medidas para reducir, entre otros contaminantes, el dióxido de nitrógeno, así como los gases de efecto invernadero.
"La Comisión continúa siguiendo las tendencias de concentración en Madrid y estudiará lanzar un procedimiento de infracción si se superan los futuros valores límite. Esto sucederá bastante probablemente en 2010", señala el comisario de Medio Ambiente.
Dimas recuerda que cuando una zona o aglomeración no puede respetar en plazo los límites de dióxido de nitrógeno, la legislación comunitaria todavía le permite retrasar el objetivo en cinco años si el Estado miembro en cuestión demuestra que se han tomado medidas de reducción de la contaminación antes de que venza el plazo y adopta un nuevo plan de calidad del aire para la zona.
