MADRID, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ha trasladado este martes todo su apoyo al secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, a quien ha definido como "un amigo" y del que ha asegurado que "nadie duda de sus cualidades políticas".
A partir de aquí, Zapatero no ha querido entrar en el debate sobre la situación del PSOE ni pronunciarse sobre si considera que Rubalcaba atraviesa una crisis de liderazgo, como se le ha preguntado en la rueda de prensa convocada en Casa América con motivo de la publicación de su libro 'El Dilema'.
"Ha sido uno de mis principales colaboradores en el Gobierno, ha ganado un Congreso, nadie duda de sus cualidades políticas y como es mi secretario general estoy siempre a lo que él marque como iniciativa política", ha afirmado. Dicho esto, sólo se ha referido al discurso que hizo este fin de semana Rubalcaba en el Congreso de Andalucía, en el que le vio "muy bien, firme y contundente".
Zapatero ha hecho hincapié en que, si ya en el campo institucional, como expresidente, tiene "unas convicciones", en el campo de su partido, como exsecretario general del PSOE, quiere actuar "todavía si se puede con más respeto". "Lo único que haré es no dar ningún consejo ni orientación al partido, ni al secretario general, que por cierto no los necesita, sino mi apoyo", ha insistido.
Después, en una conversación informal con periodistas una vez finalizada la rueda de prensa, Zapatero ha asegurado que, una vez se abra el proceso de primarias, en el caso de que haya varios candidatos no se decantará por ninguno, por neutralidad y lealtad al partido.
NI UNA CRÍTICA A NADIE EN SU LIBRO
Durante la presentación, Zapatero ha expresado también su "gran respeto" a los expresidentes del Gobierno de España, "incluso" al que "de vez en cuando utiliza palabras poco cariñosas" para referirse a él, en alusión clara a José María Aznar. Según ha dicho, "más allá de la simpatía mayor o menor" no cuestionará a estas personas que han tenido "el respaldo de millones de personas", una actitud que considera además "muy importante para la credibilidad de la democracia y para la confianza en las instituciones".
Es más, ha apuntado que en su libro, que recorre los "600 días de vértigo" que vivió en el Gobierno tras los cambios en sus políticas que anunció en mayo de 2010, no hay "ninguna crítica personal a nadie". A su juicio, es "muy difícil" que los políticos se ganen el respeto de los ciudadanos si no empiezan "por el respeto entre los propios líderes políticos".
Y ahora, como expresidente, ese "respeto" es aún más necesario. "Al Gobierno de España lo siento como mi Gobierno, es respetar la tarea de las instituciones", ha recalcado Zapatero, que ha asegurado que si puede "ayudar con algo aquí o fuera" lo hará. "Es muy fuerte el sentimiento que se tiene cuando has representado a España y sabes de las dificultades de los demás", ha remachado.
Según ha dicho, seguirá intentando mantener esta posición, porque aunque "cada uno es como es", cree que "los ciudadanos merecen ese respeto". "Si queremos recuperar y ganar ese respeto a los ciudadanos, respetémonos mucho entre nosotros", ha insistido.
