PAMPLONA, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
El 97 por ciento de las mujeres afiliadas al régimen de empleada del hogar en Navarra son inmigrantes. Además, las trabajadoras extranjeras cobraban de media en 2006 un 25,4 por ciento menos que las mujeres navarras y un 26 por ciento menos que los hombres de origen extranjero.
Estos datos fueron facilitados esta mañana en rueda de prensa por la socióloga Amaia Barandica en la presentación de un estudio de UGT sobre mujeres búlgaras y rumanas en Navarra, para conocer la situación en la que se encuentra este colectivo en la Comunidad foral.
Según expuso la socióloga autora del estudio, en Navarra había a 1 de enero de 2008 un total de 10.546 personas de nacionalidad búlgara y rumana (51,6 por ciento y 48,4 por ciento respectivamente), de las que un 45 por ciento eran mujeres.
Amaia Barandica explicó que las mujeres rumanas y búlgaras llegan a Navarra "con un proyecto laboral" y apuntó que en los últimos años se ha percibido una demanda creciente de servicios relacionados con el trabajo doméstico y de cuidados que tradicionalmente han sido asociados a las mujeres y que se delegan cada vez más en las mujeres inmigrantes.
La socióloga explicó que el paro está afectando en "menor medida" a este tipo de trabajadoras, pero advirtió de que una de las "lacras importantes" es que desarrollan su profesión en "condiciones precarias, con horarios nocturnos y variables, fines de semana, y sin ninguna posibilidad de promoción laboral".
Amaia Barandica explicó que las mujeres búlgaras y rumanas que ahora trabajan como empleadas del hogar no lo habían hecho antes en sus países de origen, pero lo hacen aquí porque supone la inmersión más rápida en el mercado laboral y un itinerario para regularizar su situación administrativa. La mayoría intenta después mejorar sus condiciones en la hostelería, el comercio, la sanidad y las fábricas.
Sobre el perfil de la mujer que llega a Navarra, el 71 por ciento de las de nacionalidad rumana y el 67 por ciento de las búlgaras se concentran entre los 16 y los 44 años. En cuanto al nivel formativo, la mayoría han llegado a la Comunidad foral con un nivel de titulación equivalente al Bachiller o una Formación Profesional y se constata el incremento de un perfil de mujeres con un nivel de instrucción y cualificación cada vez más elevado.
Las mujeres búlgaras se han asentado principalmente en la zona de Pamplona (un 66 por ciento), seguida de la zona de Tudela (11,6 por ciento) y la zona Media Oriental (un 10,3 por ciento). En cuanto a las rumanas, también se decantan por los entornos urbanos, ya que más de la mitad reside en Pamplona y su Comarca (55,2 por ciento), aunque el resto presentan una distribución mayor en todas las zonas de la Comunidad foral.
El balance que realizan estas mujeres de su situación en Navarra es "positivo", en relación con los objetivos económicos logrados, y también valoran positivamente a la sociedad navarra. No obstante, hay quines tienen la percepción de que sus oportunidades no son iguales a las de las personas autóctonas.
