Una mujer ciega consigue ver colores y formas con un ojo biónico que estimula directamente su cerebro

Actualizado: miércoles, 2 noviembre 2016 10:50

   MADRID, 2 Nov. (EDIZIONES/Portaltic) -

   Una mujer de 30 años ha logrado ver colores y formas después de que se quedara ciega hace siete años a causa de una enfermedad ocular gracias a un chip que envía las señales directamente a su cerebro, un ojo biónico que da esperanza a personas que han perdido la vista a causa de una enfermedad o un trauma.

   La paciente, que ha preferido mantenerse en el anonimato, fue diagnosticada hace ocho años con el síndrome de Vogt-Koyanagi-Harada, una enfermedad autoinmune que afecta a la pigmentación y por la que quedó ciega apenas un año después.

   Los científicos de la Universidad de California Los Angeles implantaron un chip en su cerebro mediante cirugía que estimula directamente las células neuronales del córtex visual.

   Este sistema ha permitido a la paciente volver a ver los colores y distinguir líneas y manchas, lo que da esperanzas para la recuperación de la visión en personas que se han quedado ciegas a causa de enfermedades o por la pérdida de un ojo, con lo que sería el primer ojo biónico del mundo.

   El éxito de esta prueba ha llevado a los responsables de la investigación a solicitar permiso para avanzar en ella, como ha recogido Daily Mail. Si las autoridades estadounidenses competentes dan luz verde, esperan poder conectar a este sistema una cámara que envíe las imágenes directamente al chip.

    Los trabajos en este campo han llevado a distintos logros que permiten avanzar en la recuperación de la vista. En 2015 se conoció la investigación que permitió a un hombre ver de nuevo a su mujer después de diez años ciego. Si bien no era perfecto, el sistema le permitió ver flashes en blanco y negro, aunque no colores o texturas.

   Antes, en 2014, el Duke Eye Center (Estados Unidos) compartió la experiencia de un hombre de 66 años que con 33 fue diagnosticado de retinitis pigmentosa, lo que le dejó ciego. Con una prótesis de retina, que estimulaba directamente las células no dañadas de la retina, donde envía las imágenes registradas por una cámara, pudo distinguir puntos claros y oscuros.