La gravedad también delata exoplanetas ocultos

Neptuno
NASA
Actualizado: viernes, 11 mayo 2012 12:45

MADRID, 11 May. (EUROPA PRESS) -

Hace más de 150 años, antes de que Neptuno fuera avistado en el cielo nocturno, el matemático francés Urbain Le Verrier, predijo la existencia del planeta, sobre la base de las pequeñas variaciones en el movimiento de Urano. Ahora, en un nuevo artículo publicado en la revista 'Science', un grupo de investigadores, dirigido por el doctor David Nesvorny, del Instituto de Investigación del Suroeste, en EE.UU., ha inferido otro planeta oculto, esta vez, orbitando una estrella distante -lo cual marca el primer éxito de esta técnica, fuera del sistema solar.

Mediante el uso de un método laborioso de cálculo para evaluar los efectos de la gravedad, conocido como teoría de la perturbación gravitatoria, Le Verrier argumentó la existencia de Neptuno, y predijo su posición. Hoy en día, los telescopios detectan planetas alrededor de estrellas distantes -siendo el telescopio Kepler de la NASA, lanzado en 2009, uno de los más potentes. La sonda de Kepler encuentra planetas monitoreando continuamente el brillo de más de 150.000 estrellas, en busca de breves períodos de tiempo, conocidos como tránsitos -cuando la luz de una estrella parece más débil porque está oscurecida por un planeta que pasa en primer plano.

"Para un planeta que sigue una órbita estrictamente kepleriana, en torno a su estrella madre, las propiedades de espacio, de tiempo, y de la curva de luz observada, deben ser inmutables en el tiempo", afirma el doctor David Kipping, del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsoniano, y coautor del estudio, quien añade que, "sin embargo, varios efectos pueden producir desviaciones del caso kepleriano, de modo que el espaciamiento de los tránsitos no es estrictamente periódico". Un planeta oculto, por ejemplo, puede distorsionar la secuencia de los tránsitos si, gravitacionalmente, tira del planeta en tránsito, y retrasos algunos tránsitos relativos a otros.

Como parte de la caza de exolunas, a través del proyecto Kepler, el equipo analizó datos recientes de Kepler, e identificó sistemas con planetas en tránsito, que muestran variaciones que indican compañeros ocultos, como lunas o planetas invisibles. El equipo identificó una estrella similar al Sol, conocida como KOI-872, como excepcional, ya que muestra tránsitos con notables variaciones en el tiempo, cada dos horas.

"Rápidamente, se hizo evidente que un objeto oculto de gran tamaño debía estar tirando del planeta en tránsito", afirma Nesvorny. Usando la teoría de la perturbación de Le Verrier, para acelerar los cálculos informáticos, el equipo mostró que las variaciones observadas pueden explicarse mejor por un planeta no detectado que orbita alrededor de la estrella madre, cada 57 días.