La mitad de los bosques tropicales del mundo tienen difícil mantener su biodiversidad

Bosque Tropical En Manaos (Brasil). Selva Amazónica
Foto: ISABEL C. ALVES

BARCELONA, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -

   La mitad de los bosques tropicales que existen en el mundo tienen difícil mantener su biodiversidad, según un estudio elaborado por 200 científicos de todo el mundo que han analizado la evolución durante las últimas tres décadas en 60 áreas de América, África, Asia y Oceanía.

   El trabajo, que publica la revista 'Nature', ha sido dirigido por el profesor de la Universidad James Cook de Australia William Laurance, quien augura que buena parte de la biodiversidad de los bosques tropicales desaparecerá si no se mejora la conservación de las áreas protegidas.

   En el estudio ha participado también el investigador del Departamento de Biología Animal de la Universitat de Barcelona (UB) Juan Carlos Guix, especializado en el bosque lluvioso atlántico del este de Brasil, ha informado el centro en un comunicado.

   La investigación precisa que las áreas más vulnerables son las más expuestas a los efectos de los colonos ilegales, la caza y la explotación comercial de la madera, y que los riesgos afectan a una amplia variedad de especies animales y vegetales.

   La preservación, adicionalmente, no debe ir dirigida solamente al sector concreto a proteger, sino también al entorno, ya que entre los bosques tropicales y los hábitats circundantes existen "fuertes vínculos ecológicos".

   "No solo es importante lo que pasa dentro de una reserva. Es tanto o más importante lo que pasa a su alrededor", ha señalado por su parte el coautor del trabajo Kadiri Serge Bobo, de la Universidad de Dschang, en Camerún.

   De hecho, el 85% de las reservas estudiadas han perdido cobertura forestal en los últimos 30 años, pero solo el 2% registró un aumento del bosque circundante.

   Los expertos alertan de que posiblemente las áreas actuales no serán suficientes para garantizar la preservación de la biodiversidad, por lo que hacen un llamamiento a "sumar esfuerzos" para luchar contra las amenazas internas y externas.

   Entre ellas, citan la necesidad de aumentar las superficies de los fragmentos forestales más pequeños, conectarlos con otros bosques que también estén aislados mediante la creación de corredores biológicos y reducir interferencias ambientales que amenacen las áreas protegidas.