MADRID, 5 Mar. (EDIZIONES) -
Parte de tu futuro laboral puede que dependa de la forma en la que te comunicas con tu jefe y aunque es algo que parece sencillo con frecuencia da lugar a numerosos problemas.
Una frase o expresión a destiempo podría acabar con el trabajo de meses, para que eso no te suceda te dejamos un lista de diez frases que no debes decir para no poder en riesgo tu puesto trabajo.
1. "Ese no es mi problema" o "no es mi trabajo" son frases que reflejan una actitud individualista y egoísta. Si tu jefe te pide algo puede que sea importante y con esa misma importancia debes tratarlo.
2. "No es justo", claramente no es justo que al compañero que llega tarde le suban el sueldo, pero la peor manera de afrontarlo con tus superiores es enfrentarte a ellos y mostrar una actitud infantil. Presenta un argumento inteligente con una nueva idea y así mostrarás tu educación y madurez.
3. Aunque no hay que decir a todo que sí, es importante saber cómo oponerte. Por ejemplo puedes argumentar que estarías encantado de ayudar, pero que tendrás retrasados tus otros trabajos, de esta forma recuerdas cuál es tu carga de trabajo y muestras una buena disposición ante el trabajo.
4. Cuando alguien te agradezca un favor evita contestar con "no hay problema", ya que puede parecer que sí te ha supuesto un problema esa ayuda. La respuesta más educada y sincera es "de nada".
5. "Yo pienso" es un mensaje de inseguridad que no le gusta escuchar a los jefes, para mostrar tu confianza en lo que haces es mejor que uses frases como "estoy seguro" o "te confirmo".
6. En un momento de enfado o tensión se dicen cosas de las que luego te puedes arrepentir, por ello, por muy molesto que estés recuerda siempre que estás en el trabajo y cuida lo que dices.
7. Decir "voy a intentarlo" puede que sea una muestra de honradez, sin embargo, lo que trasmite es que hay altas probabilidades de que no cumplas con la tarea o no logres el objetivo.
8. "Pero siempre lo hemos hecho así" muestra una postura inflexible, con poco interés; que seas capaz de adaptarte a nuevas formas de trabajo es una actitud muy valorada por los jefes.
9. Antes de responder "eso es imposible" o "no hay nada que se pueda hacer" debes pensar todas las soluciones posibles para resolver el problema que se plantea y la negatividad no es una de ellas.
10. Quizás una de las características del empleado perfecto sea conseguir que las circunstancias externas no influyan en su rendimiento, por ello "he tenido un mal día" es de esas frases que te recomendamos que sustituyas, como por ejemplo: "lo siento, no volverá a ocurrir".