El informe del IGME concluye que la sismicidad en Castor es de origen natural, pero motivada por la inyección de gas

Recomienda hacer estudios geológicos y geofísicos de mayor detalle para observar los terremotos máximos posibles en el entorno

MADRID, 27 May. (EUROPA PRESS) -

El informe del Instituto Geológico y Minero del IGME considerado 'definitivo' señala que la sismicidad en la zona de Vinaroz (Castellón) es en parte de origen natural de la zona aunque se puede considerar "razonablemente y a la luz de los datos disponibles, que ha estado relacionada con las operaciones de inyección de gas colchón llevadas a cabo durante el mes de septiembre de 2013 en el almacén de ESCAL-UGS.

Según el documento al que ha tenido acceso Europa Press, y que es el tercero y "definitivo" de los informes solicitados al IGME, fue emitido el 14 de febrero de 2014 como consecuencia de un nuevo informe del Instituto Geográfico nacional de fecha 17 de diciembre de 2013, con una nueva relocalización de los sismos.

Además, concluye que la primera parte de la secuencia sísmica es de tipo "inducida" y su magnitud es "relativamente pequeña", lo que sería "habitual" en muchas operaciones similares. Asimismo fue sincrónica, lo que quiere decir que se produjo al mismo tiempo que las inyecciones de gas.

Sin embargo, una segunda parte de la sismicidad se considera diferente, con terremotos de una magnitud superior, de tipo "disparado". Así, el IGME señala que tiene como origen, una vez paradas las inyecciones de gas, en la respuesta al cambio tensional producido en algunas de las fallas existentes en el entorno del almacén subterráneo.

FALLAS DENTRO DEL ALMACÉN

Respecto a las fallas que han producido la sismicidad más importante, el IGME concluye que son las de dimensiones "relativamente pequeñas" que se localizan en el interior del almacén y no afloran en superficie. En concreto, estiman que la magnitud que podría alcanzar un terremoto originado por estas fallas es del orden de 4,8.

De este modo, el IGME recomienda al Gobierno la conveniencia de realizar una serie de estudios geológicos y geofísicos de mayor detalle para caracterizar con mayor fiabilidad la magnitud de los terremotos máximos posibles en la zona y su entorno, y su probabilidad de ocurrencia.

Estas recomendaciones, según el organismo, se centran en intentar reducir al máximo las lagunas de información existentes para poder tomar en el futuro las "decisiones oportunas" y, en consecuencia, aconseja también avanzar en la confección de "posibles procedimientos de actuación, vigilancia y control para este tipo de actividades".

Hasta la fecha, el IGME ha realizado tres informes sobre la cuestión. El primero fue en 2007, a solicitud de la Dirección General de Política Energética y Minas del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, relativo a cuestiones generales del proyecto de almacenamiento y donde no se hacía referencia a la posible sismicidad inducida. El segundo tiene fecha de 20 de diciembre de 2013 y en respuesta a un requerimiento de la Dirección General de Política Energética (Ministerio de industria, Energía y Turismo, MINETUR) sobre las causas de la sismicidad acaecida en meses anteriores en el entorno del almacén Castor.

Este tercero, al que ha tenido acceso Europa Press tiene fecha de 14 de mayo de 2014. En la actualidad, el instituto está en conversaciones con la Dirección General de Política Energética y Minas para coordinar y llevar a cabo los trabajos complementarios pertinentes.