Foto: EUROPA PRESS/GUARDIACIVIL
Han sido intervenidos más de 1.000 kilogramos de hachís, cuatro embarcaciones de recreo, tres turismos y un camión
BARBATE (CÁDIZ), 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil, en el marco de la operación 'Mariscador', ha puesto a disposición judicial a 21 personas como presuntos integrantes de una organización criminal que supuestamente se dedicaría al tráfico de hachís entre Marruecos y la provincia gaditana por medio de embarcaciones de recreo. El presunto principal cabecilla era el hermano de un conocido narcotraficante de Barbate (Cádiz), encontrándose ambos en libertad con cargos.
Como consecuencia de esta operación policial han sido intervenidos más de 1.000 kilos de hachís, cuatro embarcaciones de recreo, tres turismos y un camión, según informa la Benemérita en un comunicado.
Esta operación policial se inició tras tener conocimiento los guardias civiles del Equipo de Policía Judicial de Barbate de que el hermano del "conocido narcotraficante barbateño, apodado 'El Chispas', se habría hecho cargo de los negocios de su hermano tras su ingreso en prisión en enero de 2012", cuando fue apresado durante un alijo que pretendía introducir por las costas de la Janda, dándose la circunstancia de que se encontraba en libertad con cargos tras haber abonado una fianza por las operaciones 'Chischata' y 'Barduque'.
Su hermano también había sido puesto a disposición judicial y se encontraba en libertad con cargos a la espera de juicio por esas operaciones contra el narcotráfico, pero, según añade la Guardia Civil, "no dudó en retomar las ilícitas actividades de su hermano", reorganizando un "activo" grupo que introducía hachís usando embarcaciones de recreo y, sobre todo, desembarcando la droga en muelles pesqueros y deportivos.
Su modo de proceder era similar al de su hermano, captando a jóvenes de la zona, "a los que deslumbraba con el brillo del dinero fácil y las fiestas para introducirlos en un mundo donde a la primera complicación se les abandonaba en manos de las fuerzas de seguridad y desentendiéndose de ellos", agrega el comunicado.
Para la introducción de la droga en territorio español utilizaban pequeñas embarcaciones de recreo que salían con la excusa de realizar excursiones de pesca para trasbordar posteriormente la sustancia estupefaciente desde un barco nodriza.
Con la droga convenientemente oculta, volvían a cualquier puerto de la zona donde contaban con otras personas que les ayudaban a sacar la droga de los recintos portuarios.
Una vez descubierto el sistema, los agentes impidieron la introducción de un total de 1.038 kilogramos de hachís de gran pureza, deteniendo a 15 personas e imputando a otras seis. Además se incautaron de cuatro embarcaciones de recreo, tres turismos y un camión.
