El acusado de amenazar a su expareja tras allanar su casa en Almería "hizo trizas" la puerta, según la víctima

Audiencia Provincial de Almería.
Audiencia Provincial de Almería. - EUROPA PRESS
Europa Press Andalucía
Publicado: martes, 4 julio 2023 16:54

ALMERÍA 4 Jul. (EUROPA PRESS) -

La mujer cuya expareja está acusada de amenazarla con un cuchillo en la mano tras acceder a su vivienda forzando el acceso ha asegurado este martes en el juicio con jurado que se celebra en la Audiencia Provincial de Almería que la puerta de la casa se quedó "hecha trizas" tras las "patadas" que el acusado le propinó para echarla abajo y poder acceder al inmueble.

"La puerta cayó literalmente abajo, al suelo, hecha trizas", ha indicado la también denunciante durante su declaración, en la que ha precisado que el noviazgo con el acusado había durado en torno a dos años pero que, para entonces, había cesado "hacía como un año", si bien todavía mantenían cierto contacto sin que la relación entre ellos fuera demasiado buena dado que ella había tenido otra pareja.

Si bien el acusado, de 32 años, afirmó el primer día del juicio que había entrado en la casa donde supuestamente aún vivía con la mujer tras llamar al timbre, la denunciante ha dado un versión totalmente contradictoria en este aspecto, toda vez que los agentes de Policía Local y Guardia Civil que intervinieron en el caso han detallado que cuando llegaron pudieron ver la puerta completamente tumbada.

La mujer ha indicado que ella se encontraba en el domicilio con su hija de 13 años y una pareja de amigos cuando el acusado comenzó a enviarle mensajes de texto "con amenazas" para, posteriormente, acudir a su vivienda, donde tras acceder a la finca de forma que se desconoce arrojó una botella de cristal contra sus ventanas aunque, según ella, si producir daños en las persianas.

"Tiró botellas a la ventana de mi salita porque no le hacía caso, luego tiró la puerta abajo, se fue a la cocina y cogió un cuchillo", ha detallado la denunciante, que también ejerce la acusación particular y ha reclamado por los daños sufridos. Según su interpretación, el acusado quería que le acompañara a Vera para ir a ver a otra de su expareja con la que supuestamente se llevaba mal.

La víctima ha afirmado que el hombre "estaba muy alterado y nervioso", de modo que durante la escena el acusado esgrimía el cuchillo que había cogido de la cocina, el cual no lo dirigía directamente contra ella, por lo que cree que su intención no era de atacarle con él aunque sí reconoce que tuvo "miedo". "Creo que el cuchillo era para el otro. Sentía miedo, pero pensaba que no me iba a hacer nada", ha dicho a preguntas del magistrado-presidente, Jesús Martínez Abad.

La mujer ha especificado que antes de que el acusado entrara en la vivienda pidió a su hija que se quedara en su habitación, por lo que no habría podido ver lo ocurrido al contrario que los dos amigos que la acompañaban y que se encontraban "de visita", cuya declaración ante el jurado se ha aplazado a este miércoles por su incomparecencia.

En cuanto a la agresión, la mujer ha detallado que no se produjo un ataque directo hacia ella sino que fue empujada por el acusado tras intermediar en el forcejeo que se produjo entre él y uno de sus dos amigos cuando este último intentó arrebatarle el cuchillo sin éxito. En este sentido, las forenses han acreditado las heridas de carácter "muy leve" que presentaba tras su exploración médica en la espalda y en el hombro izquierdo.

La denunciante, quien ha rechazado que el hombre acudiera borracho a su casa a diferencia de la versión dado por este, ha indicado que después de que sus amigos salieran a la calle ella se quedó a solas con el acusado, a quien trató de tranquilizar para salir juntos al exterior mientras que este todavía llevaba el cuchillo en la mano; un episodio que se dio en apenas unos diez minutos. Fue entonces cuando vio aparecer a agentes de Policía Local y Guardia Civil.

Fue en la calle donde los agentes redujeron al acusado pese a que, según la versión ofrecida por todos ellos, este opuso una gran resistencia que hizo caer al suelo a cinco personas, incluido él mismo, de modo que incluso habría tratado de arrebatar el arma de su cinturón a un guardia civil sin llegar a conseguirlo. Tras ser esposado, hallaron el cuchillo que habría utilizado debajo de un coche cercano, si bien nadie lo vio desprenderse del mismo aunque la denunciante asegura que salió con él a la calle.

Los agentes han asegurado que fue la propia denunciante quien alertó de lo sucedido con una llamada al teléfono de emergencias, aunque ella ha dicho desconocer quién avisó a los agentes, suponiendo que fue alguna de sus amistades.

De otro lado, el agente encargado de realizar una inspección ocular en la vivienda, practicada sobre la medianoche, ha indicado que vieron persianas que habían intentado ser forzadas, con restos de cristales de botellas de cerveza y una puerta que había intentado ser reparada y sujetada con cinta para evitar que se cayera nuevamente. Los peritos han dado cuenta de los daños sufridos en la casa.

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