ALMERÍA, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Fomento abrirá mañana al tráfico rodado el total de los 10,5 kilómetros del tramo de la Autovía del Mediterráneo (A-7) entre Adra (Almería) y Albuñol (Granada) que permanecía interrumpido en el acceso al municipio almeriense desde el 26 de diciembre de 2007 cuando durante la inauguración oficial presidida por la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, un "deslizamiento" de tierra impidió por "motivos de seguridad" su puesta en servicio.
La actuación para reforzar los taludes a lo largo de dos kilómetros y acometer el arreglo de un desmonte con la instalación de una valla protectora ha supuesto una inversión de 479.262,92, según precisó Fomento. La obra, ejecutada por Ferrovial-Agroman, se inició en mayo pese a que se había previsto dar una solución en un plazo de dos meses, demorado por la necesidad de "disponer" de terrenos que asegurasen el buen tránsito en el tramo.
Las lluvias registradas en Adra durante los días previos a la inauguración obligó a cerrar al tráfico el acceso desde el municipio a la A-7 por un desprendimiento en el punto kilométrico 2,3 de la variante completa de la antigua N-340, que atraviesa varias ramblas como la de Albuñol o Huarea.
La obra ha supuesto una inversión de 115 millones de euros, cifra que también incluye las expropiaciones y los proyectos de consultoría por lo que cada kilómetro ha costado once millones de euros, casi tres veces más que los 4,5 millones de la media nacional.
Una de las principales novedades que se incluyen en esta autovía es la utilización de hormigón armado para el firme, un material que no se había empleado desde 1975 en la autopista 'Y' de Asturias y que, según subrayó Fomento, carece de juntas y es "más cómodo" y "más duradero".
