Almería.-Mujeres Progresistas de Andalucía pide más controles en los clubes para evitar el "tráfico" de extranjeras

Actualizado: sábado, 30 junio 2007 13:40

ALMERÍA, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -

La asociación Mujeres Progresistas de Andalucía (MPA) exigió hoy más controles en los clubes de alterne para evitar el "tráfico" de mujeres extranjeras, después de la desarticulación de una organización internacional de trata de ciudadanas rusas que se saldó en la provincia de Almería, en su segunda fase, con 60 detenciones.

En declaraciones a Europa Press, la presidenta del colectivo, Alicia Vañó, apeló a la labor de la Policía para que "siga persiguiendo a los proxenetas" y calificó de "terribles" las situaciones de "tráfico de mujeres".

Vañó criticó además que las inmigrantes detenidas por estancia irregular en España interceptadas en estos locales son "doblemente víctimas", ya que están retenidas en los clubes "porque no tiene otra salida" y son luego expulsadas a su país. En este sentido, abogó por "darles una oportunidad" y facilitar, a través de cursos formativos, su acceso al mercado laboral.

Según los datos que maneja MPA, el perfil de la mujer que ejerce la prostitución es, en la mayoría de los casos, el de una extranjera con hijos en su país de origen, que llega a España sin trabajo y sin permiso de residencia y que necesita mandar dinero a su país. Vañó lamentó además que estas mujeres "no tienen posibilidades" para buscar otro trabajo porque no tiene permiso de residencia" y porque "nadie les va a ofrecer otro empleo en el ámbito del club".

'OPERACIÓN ZARPA'

La red desarticulada por la Policía Nacional en la denominada 'operación Zarpa' captó en tres años a unas 6.000 mujeres rusas a través de agencias de viajes y supuestas agencias de modelos rusas a las que se pagaba 1.500 euros por chica.

Hasta el momento se ha detenido a 148 personas en España y otras 39 en Rusia, entre ellos, a los máximos 'cabecillas' de la organización, que, en el tiempo mencionado, realizó envío de dinero a Rusia por un valor aproximado de un millón de euros.

Las mujeres eran trasladadas por diferentes vías y, en ocasiones, con documentación previamente manipulada o totalmente ficticia, hasta los clubes de alterne, donde eran obligadas a ejercer la prostitución y depositar la totalidad de las ganancias en "la caja del club".