ALMERIA, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional, el magistrado Carlos Lesmes, ha dictado un auto por el que deniega a Azata, la empresa que construye el polémico hotel de El Algarrobico de Carboneras (Almería), la medida cautelar de suspensión de aprobación del deslinde promovido por la Dirección General Costas, según informó hoy a Europa Press Salvemos Mojácar.
Salvemos Mojácar es la única entidad que se ha personado en este recurso emprendido por Azata contra el Ministerio de Medio Ambiente por la aprobación del deslinde del dominio público marítimo terrestre que afecta a la playa de El Algarrobico y que determina una zona de servidumbre de 100 metros para el hotel, lo que obliga a la demolición de la parte del mismo edificada sobre la zona de protección.
El recurso fue interpuesto el pasado mayo por la promotora en la Audiencia Nacional de Madrid. La asociación se personó como "codemandado".
El escrito presentado en su día por Salvemos Mojácar alegaba, entre otras cosas, que Azata estaba al corriente de que el deslinde es de 100 metros, "al menos desde el 3 de marzo de 1998", es decir, "de cuando data el escrito dirigido a un arquitecto --que se interesaba por la situación de ese deslinde-- por parte del Servicio Provincial de Costas". Azata, por tanto, "sabía que el inmueble iba a invadir la servidumbre de protección de 100 metros".
La organización argumentaba, asimismo, que "no se revisó el proyecto para adaptarlo al Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN), que el hotel se ubica en terrenos protegidos, que ya hay una resolución judicial que reconoce que el deslinde es de 100 metros y que la promotora está defendiendo intereses particulares frente al interés general".
Por último, en opinión de Salvemos Mojácar, "la solicitud de medidas cautelares carece de justificación al no haber 'periculum in mora', es decir, que no se derivan daños del hecho de que siga adelante el procedimiento de aprobación del deslinde que justifiquen su suspensión ni se pierde la finalidad del recurso interpuesto por Azata contra el deslinde".
El auto del magistrado Carlos Lesmes Serrano fundamenta su decisión en estos últimos puntos, así como en el hecho de que la promotora "defiende intereses particulares frente al interés general", según informa Salvemos Mojácar.
El auto dice que, "si se admitiera su pretensión de que se fijara un ancho de 20 metros de servidumbre de protección, con el efecto de que se pudieran efectuar construcciones más allá del mismo y luego se confirmara la legalidad de los 100 metros de la resolución recurrida, sí que se causaría un daño evidente a los intereses de terceros de buena fe y a los propios generales".
Al no cumplirse este primer requisito que justifique la medida cautelar, no se considera necesario entrar en otras consideraciones de las planteadas en el escrito de esta asociación, según el auto.
Salvemos Mojácar celebra "esta nueva victoria de la legalidad" y confía en que finalmente "se desestime por completo el recurso interpuesto por la promotora contra el deslinde" y en conocer "una sentencia en plazo breve sobre la demolición del hotel".
Por último, quiso destacar que, "de momento, la ciudadanía y los tribunales le llevan clara ventaja a la administración a la hora de actuar de acuerdo con la ley". "Si ésta quiere evitar una situación más bochornosa, debería dejarse de palabrería y cuento y pasar a la acción", concluyó.
