Un voluntario reparte productos de primera necesidad entre los afectados en el incendio de Níjar - CRUZ ROJA
ALMERÍA 24 May. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Cepaim ha calificado de "inadmisible" que los asentamientos de infraviviendas se haya convertido en una "realidad sostenida en España durante largos años" y ha urgido a realizar una "intervención planificada y coordinada" entre administración, organizaciones sociales, sector empresarial y afectados "para erradicar esta lacra social que suponen una flagrante violación de los derechos humanos".
En un comunicado indica que "miles de personas malviven en unas durísimas condiciones" y remarca que "no son un simple número, tienen rostro, anhelos, esperanzas, sueños, familia, como cualquiera de nosotros".
"Sin embargo seguimos viendo cómo mes a mes se suman los incendios de asentamientos, en donde las personas que los habitan pierden todo, hasta la esperanza o incluso la vida", remarcan desde Cepaim para añadir que son "una de las manifestaciones más extremas e invisibilizadas de la exclusión residencial".
Señala que una "15.000 personas residen en esta tipología de alojamiento" en Cataluña, Comunidad Valenciana, Región de Murcia y Andalucía, y recuerda que en Andalucía se han vivido en los últimos nueve días tres incendios que han afectado a más de 600 personas.
El primero de ellos ocurrió la madrugada del sábado en el municipio onubense de Palos de la Frontera. Los daños, que solo fueron materiales, afectaron a unas 230 personas, quemándose alrededor de 200 chabolas.
Muchas de estas personas se recuperaban del incendio que tuvo lugar, en la misma ubicación, el pasado 18 de febrero, de similar magnitud. El segundo, donde perdieron la vida dos personas, ocurrió en un asentamiento de Lucena del Puerto a escasos kilómetros del Parque Nacional de Doñana, ubicado en una zona rural de difícil acceso rodeada de explotaciones agrarias donde se hallaban más de un centenar de chabolas.
El último ocurrió el domingo en el municipio de Níjar (Almería) en una zona conocida como las Chozas. Más de 140 chabolas se calcinaron afectando a unas 300 personas.
"Ante esta realidad y este reto social desde Fundación Cepaim consideramos urgente realizar una intervención planificada y coordinada entre los distintos niveles de la administración, en colaboración con las organizaciones sociales, el sector empresarial y la participación de las personas afectadas. De esta manera caminaremos hacia la erradicación de esta lacra social que afecta a las necesidades más básica y suponen una flagrante violación de los derechos humanos", traslada el comunicado.
En esta línea, Cepaim alude a las" múltiples vulnerabilidades" que afectan a las personas que residen en asentamientos "debudo a su precariedad residencial, laboral, administrativa, sanitaria, entre otras, se han visto agravadas por la incidencia del covid-19".
"La intervención propuesta ha de ser integral, es decir, teniendo en cuenta las distintas dimensiones de la persona y los múltiples ámbitos que afectan a sus posibilidades de integración normalizada en la sociedad de acogida. La búsqueda de alternativas habitacionales es posible en el marco de una adecuada aplicación de los fondos estructurales y de recuperación en el actual contexto", señala para finalizar que resulta "imprescindible contar con profesionales de la mediación intercultural pertenecientes a las comunidades de origen de la población".