Manipuladoras de productos hortofrutícolas de Almería - COEXPHAL - Archivo
ALMERÍA 23 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería (Coexphal) ha tildado de "nula" la incidencia de la huelga convocada por los sindicatos CCOO y UGT a partir de este miércoles entre los más de 25.000 empleados del sector de la industria auxiliar de la agricultura, a los que se unen los trabajadores del campo, ya que su seguimiento "ha sido de entre un tres y un cinco por ciento en las comercializadoras", según sus estimaciones.
"Esto es una huelga política que viene de los propios sindicatos, que no viene de los trabajadores, y lo hemos visto con la nula incidencia de la huelga en Almería", ha manifestado ante los medios el gerente de Coexphal, Luis Miguel Fernández, quien ha señalado que la mayor parte de las afecciones se han dado a primera hora de la mañana con la presencia de piquetes en las entradas de algunas centrales "no dejando pasar a los trabajadores, con amenazas y una serie de altercados que gracias a la Guardia Civil hemos podido salvar".
Así, desde la entidad han asegurado que pasado holgadamente el mediodía, "en la mayoría de los centros se trabaja con normalidad", lo que para la parte empresarial "demuestra que no hay problema con los trabajadores del manipulado, sino que es un conflicto exclusivamente con los sindicatos convocantes de la huelga" con los que, desde hace una semana, se han mantenido distintos encuentros negociadores con mayor intensidad para renovar el convenio del sector, que caducó en 2018.
Desde la organización empresarial han apreciado "mala fe" en esta convocatoria puesto que "tras ofrecer a los representantes sindicales una plataforma aprobada por las empresas" que suponía "esfuerzos económicos y organizativos" por parte de las mismas, estos optaron por convocar el paro laboral.
"Tras más de seis reuniones en la sede del Sercla se llegaron a acuerdos en aspectos tales como modificar el sistema de remuneración de los trabajadores para alcanzar un pago regular mensual fijo; la jornada máxima de hasta 48 horas; la subida del porcentaje de trabajadores que podían trabajar de lunes a viernes; una subida salarial del precio de las horas extras; y el aumento de la edad de los hijos menores para reducción de la jornada, entre otros", ha asegurado la parte empresarial.
Frente a estos acuerdos, los empresarios han asegurado que en la última reunión mantenida este martes, los sindicatos presentaron una plataforma que contenía "unas peticiones absolutamente alejadas de los principios de acuerdo alcanzados en los temas referidos y con unas demandas principalmente de origen económico y organizativo, inasumibles por las empresas".
"Las nuevas e inesperadas demandas incluyen peticiones inasumibles, como la garantía de cobrar 166 horas mensuales, aunque no se trabajen, el preaviso de los horarios con un mínimo de cinco días de antelación, además de subidas salariales de hasta el 9,73 por ciento". "Ni siquiera se han respetado los acuerdos previos que se habían alcanzado en los últimos meses", han apostillado.
Los sindicatos por su parte han criticado la voluntad de los empresarios de llegar a un nuevo acuerdo "a coste cero" que no implicara, en la práctica, nuevas subidas salariales para los trabajadores ni mejoras en las condiciones de trabajo en un sector ampliamente feminizado y con dificultades para conciliar la vida familiar y laboral.
Para Coexphal, al contrario de lo manifestado por las organizaciones sindicales, "nunca se ha dejado de negociar" y se han "presentado diferentes propuestas" de las cuales "ninguna ha sido aceptada". "Lejos de querer llegar a un consenso, su pretensión era ir a la huelga en un momento crítico marcado por la pandemia del coronavirus y la consecuente necesidad de continuar abasteciendo a los mercados de productos saludables; la crisis de precios de las frutas y hortalizas y la falta de rentabilidad que están padeciendo miles de productores", han deducido.