El Ayuntamiento de Sanlúcar defiende la gestión "cristalina, limpia y pulcra" del geriátrico municipal

Europa Press Andalucía
Actualizado: miércoles, 4 julio 2012 19:40

SANLÚCAR DE BARRAMEDA (CÁDIZ), 4 (EUROPA PRESS)

El Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) ha criticado la "indefensión" provocada por el anuncio de la denominada 'operación Pócima' que mantiene abierta la Guardia Civil sobre la supuesta adquisición fraudulenta de medicamentos usando tarjetas sanitarias de personas fallecidas. Así, se ha "señalado con el dedo" a varias residencias geriátricas de la provincia y a sus directores, entre ellas la de Sanlúcar, cuya gestión "totalmente cristalina, limpia y pulcra" defiende el Consistorio.

En declaraciones a Europa Press, la edil de Servicios Sociales, Ana Morillo (PSOE), ha asegurado que en el Ayuntamiento están "un poco sorprendidos, y en parte indignados, por la manera en que se están llevando las cosas", ya que se trata de "una investigación abierta" y el director de la residencia sanluqueña "no está detenido ni acusado y, de hecho, hoy ha estado en su lugar de trabajo como cada día".

"No sabemos qué se le imputa" al gerente del centro, al que se refiere como alguien "totalmente honrado, escrupuloso y honesto". Según comenta la edil, está "tranquilo" en el sentido de que "no tiene nada que ocultar", pero "lo está pasando mal por la indefensión y el mazazo que supone el impacto mediático" de este asunto. Y es que se trata de la única residencia que hay en Sanlúcar y, por tanto, se les ha "señalado directamente con el dedo".

Morillo ha aseverado que "jamás se ha hecho un mal uso de una tarjeta por parte de la residencia" y ha puesto de manifiesto la "disposición a colaborar" en la investigación por parte del Ayuntamiento para, "en caso de que se haya producido algún error, poder subsanarlo".

En este sentido, se ha quejado de falta de información, ya que "no sabemos ni de qué tarjetas se trata, ni las fechas, ni qué personas". Lo que sí conocen es que, al parecer, el valor de las medicinas que habrían sido adquiridas de manera irregular asciende a "500 euros entre 2009 y 2011", con lo que desde el Consistorio entienden que todo puede ser fruto de "un desfase" derivado del posible fallecimiento del titular de la tarjeta en el periodo comprendido "entre que se lleva la tarjeta y se sirven los medicamentos".

Asimismo, ha destacado que el geriátrico municipal cumple un protocolo de actuación "actualizado y revisado", de manera que cuando una persona fallece "se comunica inmediatamente a la Seguridad Social para que se le dé de baja de todo". Además, en abril de 2011 se llegó a un acuerdo concreto relativo a las tarjetas de la Seguridad Social, que "antes se entregaban a las familias", pero, "quizás debido al mal uso de las mismas por parte de alguien", desde esa fecha es el propio centro el que se encarga de dar de baja las tarjetas en la oficina del usuario del centro de salud correspondiente.

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