Actualizado 16/10/2015 14:07

59 dibujos repasan en el Bellas Artes de Sevilla la creación del último siglo

 59 Dibujos De La Colección Maprfe, En El Bellas Artes De Sevilla
EUROPA PRESS/CONSEJERÍA DE CULTURA

La exposición, inaugurada este viernes, puede visitarse hasta el 17 de enero e incluye obras de Picasso, Miró o Rodin

SEVILLA, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de Cultura, Eduardo Tamarit, ha presentado este viernes en el Museo de Bellas Artes de Sevilla la exposición 'La mano con lápiz. Dibujos del siglo XX. Colecciones Fundación Mapfre', que repasa a través de 59 obras de artistas europeos entre los que se encuentran Picasso, Miró o Rodin, la evolución del arte durante el último siglo.

La muestra, que estará abierta hasta el próximo 17 de enero, está organizada por la Fundación Mapfre en colaboración con la Consejería de Cultura y reúne en un mismo espacio obras de algunos de los artistas y movimientos más influyentes de los últimos cien años. En este sentido, Tamarit ha señalado "la importancia de seguir impulsando la cooperación con el sector privado para enriquecer la oferta cultural en Andalucía".

Asimismo, según se indica en una nota de prensa, ha destacado el valor de una exposición que permite acercarse a un "tiempo de cambios, renovación y transformación hacia la modernidad en el proceso creativo y también en la temática, siendo la imagen de la mujer una de las grandes protagonistas de este nuevo universo".

Todas las obras expuestas forman parte de la Colección de Dibujos del siglo XX, patrimonio de Fundación Mapfre, abarcando un periodo que va desde finales del siglo XIX hasta mediados del siglo XX, precisamente el momento en el que el dibujo todavía vive su doble condición: un medio creativo para la ejecución final de otras obras que, sin embargo, muestra ya su independencia como arte pleno y suficiente en sí mismo.

El recorrido por la muestra se inicia con dibujos de aquellos artistas que como Edgar Degas, Auguste Rodin, Egon Schiele o Pablo Picasso, sentarán las bases del arte del nuevo siglo XX que estaba por llegar; pues desde 1900 se produjeron diversas transformaciones y un proceso de renovación que desembocará directamente en lo que hoy conocemos como modernidad.

En este proceso, la imagen de la mujer cumple un papel importante y se convierte en verdadera protagonista de este universo. La visión tradicional que entendía el arte como una sucesión de movimientos, se ve enriquecida con obras como las de Henri Matisse o George Grosz, que ponen de manifiesto el valor de la obra de arte en sí misma y la variedad del arte del siglo XX.

El cubismo llevó a cabo una transformación radical del lenguaje pictórico. La Colección de Fundación Mapfre permite conocer cómo se llevó a cabo en los dibujos de Picasso, Juan Gris o André Lhote. De forma casi paralela, artistas como Alexander Archipenko o Kurt Schwitters se centraron en el espíritu más constructivo de la de la pintura, tal y como podemos ver a través de Collage nº 3 o Miniatura merz, esta última con un espíritu claramente dadaísta que enlaza directamente con las obras de Francis Picabia.

Hay que tener en cuenta que la influencia del cubismo no se limita a las obras que cabe considerar como más ortodoxas: se percibe también en dibujos que no cabe incluir en la tendencia pero que no la olvidan, tal es el caso de Luis Fernández y de Maruja Mallo o de Rafael Barradas.

La presencia privilegiada de los artistas españoles en París les permitió asistir de primera mano a la gestación del surrealismo, tendencia, a la que por su importancia, se ha querido dedicar una especial atención. Algunos de los pintores que hoy se presentan fueron miembros activos del grupo y figuras esenciales del movimiento. Tal es el caso de Salvador Dalí, Joan Miró, Luis Fernández u Óscar Domínguez, éste último, creador de la decalcomanía, técnica que se inscribe directamente en el círculo surrealista de Breton.

Las relaciones entre Francia y España se tradujeron en una fuerte impronta surrealista en España, que se extendería en el tiempo y que caminaría junto con otras tendencias hasta la década de los cincuenta del siglo pasado, pues sería por completo improcedente pensar que el arte contemporáneo es una sucesión lineal de estilos.

Esta influencia se puede apreciar en los dibujos de Julio González y Alberto Sánchez o en las obras ya informalistas de Tàpies y Chillida. A partir de los años cincuenta del siglo XX el límite entre los géneros artísticos comenzó a diluirse en un universo creativo que mezcla el dibujo con la pintura, la escultura con la acción y la arquitectura.

Un ejemplo de esta actitud lo ofrece el dibujo de Eduardo Chillida que se presenta en la exposición: es difícil establecer una solución de continuidad entre escultura, relieve, collage y dibujo. La textura y el cromatismo de los fragmentos de papel evocan cualidades visuales propias del hierro y de la madera, pero el dibujo se hace presente en el blanco del papel, a su vez vacío frente a una masa paradójicamente plana. La concepción tradicional de la mano que dibuja ha quedado sustituida por una mano que recorta, compone, pega, etcétera.

LA COLECCIÓN DE LA FUNDACIÓN MAPFRE

Desde sus inicios, Fundación Mapfre ha centrado sus esfuerzos en la recuperación de la obra sobre papel de aquellos artistas y movimientos relevantes para apreciar la evolución de los usos del dibujo y la pintura del siglo pasado. Una vocación coleccionista que crece de año en año y que desde sus inicios, en 1997, ha sido mostrada --primero como 'Maestros españoles del siglo XX' y ahora con un carácter marcadamente internacional--, en diversos museos de todo el mundo: Fundación Picasso (Málaga, 2001), Museo de Bellas Artes de Cuba (La Habana, 2004), Instituto Cervantes de Nueva York (2004-2005), Museo Nacional de Arte de México (2007), Bass Museum of Art de Miami (2008) o el Museo de Arte de El Salvador (2015).