Actualizado 23/11/2015 15:30

Giménez Bartlett: "Vivimos en una época con un ostracismo moral más fuerte y evidente"

Alicia Giménez Bartlett y Daniel Sánchez Arévalo
EUROPA PRESS

Sánchez Arévalo incide en la idea del "distanciamiento" para escribir sobre algo que "te deja 'groggy'"

SEVILLA, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -

La escritora Alicia Giménez Bartlett, ganadora del Premio Planeta 2015 con su novela 'Hombres desnudos', ha explicado cómo la crisis "que hemos vivido y seguimos viviendo" constituye en su nueva obra el marco fundamental de afección a sus personajes protagonistas, dentro de un entorno en el que, asimismo, "no vivimos en el mejor momento, y ello se refleja en el libro; parece que hemos perdido un poco el sentido de la dignidad y la moral, vivimos en una época con un ostracismo moral más fuerte y evidente".

En rueda de prensa en Sevilla, acompañada del escritor y director cinematográfico Daniel Sánchez Arévalo --finalista de este año con 'La isla de Alice'--, Giménez Bartlett ha rechazado la etiqueta de 'novela negra' impuesta a su libro, que cuenta la repercusión del contexto socioeconómico sobre la vida de varias personas, como Javier, profesor de Literatura que queda en paro y al que las circunstancias lo impelen a trabajar como bailarín en un club de 'strip-tease', o Irene, una mujer de la clase alta, "preservada por la vida" y que ve cómo su empresa entra en declive.

Ambos, a los que las circunstancias los "superan", inician una relación "tortuosa y difícil" en la que la autora ha negado que se produzca ningún ajuste de cuentas entre sexos. "Hombres y mujeres salen más o menos bien parados", ha manifestado, para a continuación matizar que sí se puede establecer un elemento de conflicto en la inversión de roles entre ambos, pues ella es la adinerada y él, el "asalariado o chico de compañía". El humor presente en la trama, inherente en la escritora, es "a veces un poco cruel, con situaciones que podrían ser pura parodia, pero que te puedes creer".

Por su parte, 'La isla de Alice' cuenta la historia de Alice Williams, una profesora con una hija de seis años y otra en camino que pierde a su marido en un accidente, si bien éste se produce en un lugar muy lejano del que se supone debía estar. En una "clara huida hacia delante", la mujer se obsesiona por reconstruir el último viaje del difunto, en un proyecto que le llevará hasta Robin Island, en Cape Cod (Massachusetts), donde se enfrentará al misterio para superar el luto y descubrir la motivación que empujaba a su pareja.

Sánchez Arévalo declara sus dificultades para "encasillar" su producción --que él concibió como película hasta que la historia "encontró su formato"-- y apuesta por la "mezcla". En su última novela, ha coqueteado con el género del 'thriller' --en el que se ha sumergido con "humildad" y pretensiones de hiperrealismo-- debido a la existencia de un misterio a resolver, si bien también ha recalcado el "corte intimista" de la historia "sobre la necesidad de amar y sentirse amado, de encontrar tu lugar en el mundo".

"Hay una isla que todos nos confeccionamos para vivir en ella: con la muerte de su marido, la isla de Alice se hunde y debe reconstruirla", ha resumido el autor, que ha querido basarse en su vivencia de cuatro años en EEUU para contar un relato ambientado en el país americano "no desde la visión de un europeo, sino con la visión propia de un estadounidense".

"ESTO TE PONE EN EL MAPA"

Durante la gira en común que comparten para la presentación de sus novelas, ambos coinciden en recalcar la "intensidad" de la misma. Proporciona la posibilidad de una "maquinaria asombrosa" para tratar de afrontar el que, para Sánchez Arévalo, es su peor temor como escritor: pasar desapercibido. Aunque la producción literaria te permite estar más tiempo en el candelero que el cine, "hay un océano de novedades editoriales en el que es muy fácil ahogarse. Pero esto te pone en el mapa", ha subrayado. De su lado, Giménez Bartlett se ha congratulado de la coincidencia durante la gira de "dos seres discretos, con un ego moderado".

La importancia del actual momento de la sociedad en el libro de la escritora manchega ha valido a ambos para estar de acuerdo en que la explosión de la 'burbuja' podía anticiparse, aunque no de un modo tan "horroroso". De igual forma, han coincidido en la necesidad de un cierto "distanciamiento" para escribir sobre algo que "te deja 'groggy'", algo que Sánchez Arévalo ha ejemplificado en la guerra de Vietnam, de la cual "no salieron películas inmediatamente, hubo que esperar unos años".

Cuestionados para valorar cada una la novela del otro, el madrileño ha alabado el análisis socioeconómico realizado "casi sin darte cuenta" y la multiplicidad de voces protagonistas, mientras que Giménez Bartlett se ha centrado en la "dimensión moral" de los personajes y en algo que considera "bastante complicado", como es dar vida literaria a una niña de seis años. "En mis novelas, cuando aparecen los niños, es en colonias", ha ironizado.

Por otra parte, la escritora ha elogiado la "mente estructurada" de su compañero --que se remite a su formación previa en Ciencias--, mientras que éste pone en valor que la autora "no tome notas" y, a modo anecdótico, sea una persona "más libre y con más tiempo para escribir y leer", dado que no es usuaria de redes sociales.

Los autores presentarán sus respectivas obras a partir de las 19,30 horas de este lunes en la Biblioteca Pública Provincial Infanta Elena.