Actualizado 28/07/2012 13:07

PP-A pregunta a Junta por qué ha suspendido el taller de la West-Eastern Divan y sus "planes" para la Fundación

La Fundación "fue un bonito capricho de Manuel Chaves", que en años de rodaje "no ha tenido repercusión en el plano de la imagen"


SEVILLA, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -

El portavoz de Cultura del PP en el Parlamento andaluz, Antonio Garrido, ha señalado que preguntará a la Consejería de Presidencia de la Junta de Andalucía "qué planes" tiene para la Fundación Barenboim Said, y por qué se ha suprimido el taller de la West-Eastern Divan, iniciativa que reúne cada verano en la Residencia Lantana de Pilas a jóvenes árabes e israelíes, convirtiéndose en un foro para el diálogo y la convivencia entre sociedades tradicionalmente enfrentadas.

En declaraciones a Europa Press, Garrido ha subrayado que "lo importante era el Divan, no la gira" --en relación a la gira estival de conciertos que la orquesta ofrece cada año desde su creación en 1999, y que este 2012 ha pasado por Sevilla como única cita española--, por lo que "puestos a sacrificar algo habría que haber sacrificado la gira, no el taller", pero "lo que se vende es la imagen exterior", que, por otra parte, "a Andalucía no le reporta ningún beneficio".

Por ello, "voy a pedir una iniciativa en la Comisión de Presidencia para que me explique qué planes tiene sobre la Fundación, y cómo se ha suprimido el taller, base formativa y de convivencia", porque "no debemos olvidar que Daniel Barenboim y Edward Said insistieron sobre todo en la convivencia", resalta.

Además, Garrido ha apuntado que "hay una cosa muy llamativa" después de años de rodaje de la Fundación, y es que "tratándose de dos personalidades como son--en relación a Barenboim y Said--, la Fundación no ha conseguido financiaciones privadas y ha pasado desapercibida". Además, el portavoz popular agrega que en el plano de imagen "tampoco ha tenido repercusión, porque lo importante de cualquier actuación no es la Orquesta, sino Barenboim".

"La Fundación fue un bonito capricho de Manuel Chaves, que luego ha mantenido José Antonio Griñán; un capricho por los resultados, y bonito porque el proyecto era bonito, y podría haber dado mejores resultados", pero, "siempre y cuando no tuviéramos a las cuatro orquestas andaluzas y a los conservatorios en un situación económica terrible", afirma.