SEVILLA, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Junta ha aprobado desde su puesta en marcha a inicios de 2010 un total de 1.607 solicitudes a la línea de préstamos personales reintegrables destinados a la adquisición de vivienda libre en Andalucía, lo que supone un 92,8 por ciento del total de solicitudes recibidas por el Gobierno andaluz, cifradas en 1.730 peticiones de los compradores, mientras que se han denegado 65 peticiones, apenas un 3,75 por ciento del total solicitado.

Según informa la Consejería de Obras Públicas y Vivienda en una respuesta a una pregunta escrita relativa a medidas sobre stock de viviendas en Andalucía, formulada por el diputado popular Jorge Ramos, a fecha de hoy, se han recibido 1.730 solicitudes, de las que han sido aprobadas 1.607, denegadas 65, otras 32 renunciadas por los solicitantes y actualmente en trámite las 26 restantes.

Según dicha respuesta, consultada por Europa Press, por provincias, la distribución de estas solicitudes recibidas por la Empresa Pública del Suelo de Andalucía (EPSA) son 373 peticiones recibidas en Sevilla, 280 en Cádiz, 264 en Almería, 255 en Huelva, 227 en Granada, 216 en Málaga, 60 en Córdoba y 65 en Jaén, sumando todas las 1.730 solicitudes recibidas.

De dichas solicitudes a enero de 2011 el número de operaciones hipotecarias comunicadas a EPSA mediante notificación notarial, ha sido de un total de 939 operaciones, de las que 219 se ubican en Sevilla, 142 en Cádiz, 158 en Almería, 149 en Huelva, 87 en Granada, 111 en Málaga, 32 en Córdoba y 41 en Jaén.

En la respuesta escrita a la pregunta parlamentaria, la Consejería recuerda que mediante acuerdo de Consejo de Gobierno de 22 de diciembre de 2009, se aprobó una línea de préstamos reintegrables dirigidos a la adquisición de vivienda libre en Andalucía y se autorizó para ello a las entonces consejera de Economía y Hacienda y Vivienda y Ordenación del Territorio --actualmente la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia y la de Obras Públicas y Vivienda-- para la formalización de un convenio de colaboración entre la Junta, las entidades financieras y la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) para impulsar la venta del parque de viviendas libres en la Comunidad. Dicho convenio fue suscrito por 26 entidades financieras.

LA MEDIDA

A finales de 2009, la Junta de Andalucía, a través de las dos consejerías citadas, puso en marcha una línea de préstamos reintegrables, dotada con 1.000 millones de euros, con el que se quería incentivar la venta de unas 75.000 viviendas en Andalucía y que permitían reducir hasta en un 40 por ciento la cuota hipotecaria mensual durante los ocho primeros años de hipoteca.

Esta medida, definida entonces como "coyuntural" y "voluntaria" y que se podría aplicar hasta el 31 de diciembre de 2010 como máximo, se basaba en un instrumento financiero, esto es, la concesión por parte de la Junta de Andalucía, de préstamos personales reintegrables, que harían descender la cuota hipotecaria hasta en un 40 por ciento, y que oscilarían entre 9.000 y 15.000 euros de ayuda, en función del perfil del comprador.

La medida se empezó a aplicar a partir de enero de 2010 y su objetivo era "desbloquear la existencia de vivienda libre en stock sin vender".

Para poder optar a esta medida, que tenía un carácter totalmente "voluntario", se debían dar una serie de condicionantes, de forma que el precio de la vivienda fuera como máximo el valor hipotecario del inmueble, esto es, de la hipoteca concedida al promotor, de forma que puede suponer una rebaja del precio en torno al 20 por ciento.

Además las entidades financieras garantizarían que financiarían al adquirente el cien por cien del precio de la vivienda, por lo que no sería necesario dar entrada para la compra de una vivienda. Esa financiación por parte de las entidades financieras se daría en una serie de condiciones, como un plazo máximo de amortización de 30 años, un tipo de interés máximo del Euribor+1 y habrá una carencia de tres años en el pago de la hipoteca, tiempo en el que se pagan intereses pero no capital.

PRÉSTAMOS PERSONAL REINTEGRABLE

La Junta por su parte aportaría a cada comprador un préstamo personal, concedido en condiciones de mercado, complementario del hipotecario concedido por la entidad financiera, que se desembolsaría mensualmente a partir del cuarto año de la vida de la hipoteca y permitiría reducir "sustancialmente" el pago de la cuota de la hipoteca en un período de cinco años, hasta el octavo año de vida de la hipoteca.

Al noveno año, la ayuda reintegrable se suma a la principal del préstamo, sin que suponga una novación y la entidad financiera devolverá a la Junta la ayuda desembolsada. También en el noveno año, el comprador deberá reintegrar la aportación de la Junta, que se incorporará al principal de su hipoteca y se amortizará durante su vigencia.

Sobre la cuantía del crédito personal concedido por la Junta, el Gobierno andaluz dijo entonces que con carácter general se concederán 9.000 euros, cantidad que se verá incrementada hasta un máximo de 15.000 euros --en un 65 por ciento-- si se dan una serie de condicionantes, de forma que a la ayuda básica de 9.000 euros se podrán sumar 2.000 euros más por ser primera vivienda, 2.000 euros más por ser menor de 35 años, víctima de discapacidad, violencia de género o familia numerosa, otros 2.000 euros más por poseer una renta inferior a 5,5 veces el Iprem, y 1.000 euros más por poseer una renta entre 5,5 y 7,5 veces el Iprem.