Actualizado 27/03/2013 18:32

Un estudio prueba que las plantaciones de naranjos de Andalucía consumen al año el CO2 de 400.000 coches

El trabajo pretende dar a conocer el papel de los naranjos en la mitigación del cambio climático

Naranjos Tras Una Helada.
EUROPA PRESS/ASAJA-SEVILLA

CÓRDOBA, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -

El estudio titulado 'Productividad y captura de carbono de los cítricos de Córdoba', que la patronal agraria Asaja ha realizado con la ayuda del Instituto de Agricultura Sostenible, que está adscrito al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IAS-CSIC), y que ha sido presentado este miércoles en Córdoba, ha demostrado que las plantaciones de naranjos la Vega del Guadalquivir de Córdoba fijan anualmente 105.000 toneladas de CO2, mientras que las plantaciones de toda Andalucía consumen 792.416 toneladas de CO2 al año, es decir, la misma cantidad que producen 400.000 turismos.

Esta investigación, según ha informado Asaja, pretende dar a conocer el beneficio medioambiental que implican los cultivos permanentes, como el de los naranjos, "con el secuestro de carbono que llevan a cabo para conformar sus estructuras, retirando el CO2 de la atmósfera que produce el tan temido cambio climático", a los que se suman "los beneficios adicionales" que proporcionan "en la lucha contra la erosión".

El trabajo se ha llevado a cabo con la colaboración de los investigadores del IAS-CSIC Francisco Villalobos (doctor ingeniero Agrónomo y catedrático de Agronomía en la Universidad de Córdoba) y Luca Testi (ingeniero agrónomo por la Universidad italiana de Bolonia y doctor ingeniero agrónomo por la Universidad cordobesa) y gracias también a la iniciativa de los citricultores.

En concreto, los naranjos de la Vega del Guadalquivir de Córdoba secuestran anualmente 105.000 toneladas de CO2, lo cual contrarrestaría la quema de 40 millones de litros de combustible, es decir, el equivalente al combustible que consumirían 53.000 turismos de Córdoba. Para el caso de Andalucía son 792.416 toneladas de CO2 las que consumen las plantaciones de naranjos, contrarrestando así el consumo de 302 millones de litros de combustible, que equivalen al consumo anual de 400.000 turismos.

Aunque los precios de las naranjas hayan tenido un repunte estas últimas semanas, el sector cítricola lleva dos campañas consecutivas con crisis de precios, "causadas principalmente por la mala distribución de la cadena de producción, que atentan gravemente contra la rentabilidad de las explotaciones", hasta el punto de que "si el 50% de las hectáreas dedicadas al cultivo de naranjos desapareciesen y, consecuentemente, el carbono fijado fuese devuelto a la atmósfera con la quema de la madera, en Andalucía supondría la emisión de 6.000.000 de toneladas de CO2, lo que equivaldría a volver a cifras de secuestro de carbono que había hace unos diez años".

Esta es la razón por la que Asaja quiere dar a conocer la importancia, desde el punto de vista medioambiental, sin hablar de la económica y social, que tienen las plantaciones de naranjos, así como el resto de cultivos permanentes.

Al hilo de este tema y ante la reforma de la Política Agraria Común (PAC), Asaja ha expresado su "insatisfacción" ante el acuerdo del Consejo de Ministros de la Unión Europea (UE) del pasado 18 de marzo, en el que se aprobó considerar como superficies de interés ecológico para la equivalencia del pago 'Greening', que supondría el 30% del presupuesto europeo para pagos directos, a las plantaciones con densidades menores de 250 árboles por hectárea.

Ante esto, desde la patronal agraria se ha recordado que "la realidad del campo andaluz es que las plantaciones tienen densidades de hasta 450 árboles por hectárea, en el caso de los cítricos, y de hasta 700 árboles por hectárea, para el caso de frutales, así como olivares de más densidad muy habituales y también la viña".

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