Publicado 20/03/2023 10:36

La FAMP coopera con el Foro Profesional por la Infancia en Andalucía en el marco de su "compromiso" contra la pobreza

Folleto sobre una jornada hacia un "nuevo contrato social" celebrada con la colaboración de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP).
Folleto sobre una jornada hacia un "nuevo contrato social" celebrada con la colaboración de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP). - FAMP

SEVILLA 20 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) ha defendido este lunes que está "comprometida en la lucha contra la pobreza y la desigualdad, empeño que forma parte del quehacer diario de todas las entidades locales andaluzas desde el convencimiento de que son necesarias nuevas estrategias y enfoques basados en la cooperación y la colaboración de toda la sociedad para luchar contra esta lacra".

Así lo ha subrayado la FAMP en una nota este lunes al hilo de su colaboración, a finales de la semana pasada, con el Foro Profesional por la Infancia en Andalucía en la organización de las jornadas 'Abriendo Camino a un Nuevo Contrato Social', desarrolladas en Sevilla los pasados días 15 y 16 de marzo.

Estas jornadas, inauguradas por el teniente de alcalde delegado del Área de Hábitat Urbano y Cohesión Social del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Manuel Flores; el Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, e Ignacio Gómez de Terreros, en representación del Foro Profesional por la Infancia de Andalucía, contaron además con la presencia de la secretaria general de la FAMP, Teresa Muela.

Por parte de la FAMP, como una de las entidades que ha colaborado en la organización, intervinieron la directora general de Acción Social del Ayuntamiento de Sevilla, Emilia Barroso; la teniente de alcalde de La Rinconada (Sevilla) Raquel Vega, y la concejala de Marbella (Málaga) Isabel Pérez, con el objetivo de "contribuir a conformar una estrategia que permita un desarrollo social con menos desigualdad y mayor cohesión social".

Raquel Vega afirmó que "es imprescindible profundizar en un mayor diálogo y cogobernanza con los ayuntamientos, que somos la primera puerta de atención y a veces la única ante la desigualdad", y en esa línea reivindicó unos "servicios públicos fuertes", exigiendo a la Junta de Andalucía "un incremento de fondos para las políticas de lucha contra la desigualdad y la reducción de los tiempos de espera de la dependencia".

De igual manera, sostuvo que, en el ámbito local, "es esencial implementar planes estratégicos de servicios sociales que cuenten con el oportuno diagnóstico, financiación y evaluación", que "empoderen la acción contra la desigualdad como una inversión social", y que, de modo preferente, otorguen prioridad a cinco ejes esenciales, "como en La Rinconada son el empleo, la vivienda, la formación como ascensor social, un modelo de ayudas sociales ágil que cubra las necesidades básicas sobrevenidas y una atención integral a colectivos más vulnerables", abundó.

Por su parte, Isabel Pérez resaltó que "el acceso a una vivienda digna condiciona el futuro y la igualdad de oportunidades sobre todo para niños y adolescentes", así como defendió que "desde el ámbito municipal se puede trabajar, en colaboración con el resto de las administraciones y agentes implicados, para que los planes de creación de vivienda y rehabilitación satisfagan las necesidades de la población, contribuyendo a que la vivienda cumpla su función social mejorando la calidad de vida de quienes más lo necesitan".

Desde la FAMP han subrayado que la pandemia, los efectos de la guerra en Ucrania y el incremento de precios de los suministros básicos --energía y alimentos--, han ahondado el "grave problema de pobreza" que padece Andalucía, que "encabeza las tasas de pobreza en España con un 38,7% de personas en riesgo de pobreza o exclusión y un 15,9% en situación de pobreza severa".

La situación, según ponen de relieve desde la federación de municipios, es "especialmente dolorosa" cuando se pone el foco en los menores, ya que "el 37,4% de los niños en Andalucía están en situación de pobreza", y a ello hay que sumar "las dificultades de los jóvenes para realizar su proyecto vital y emanciparse".

Para la FAMP, "la feminización de la pobreza nos exigen colectivamente el compromiso para avanzar en la definición de un 'nuevo contrato social' que ofrezca recursos suficientes para poder vivir con dignidad a los sectores con mayor vulnerabilidad social".

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