HUELVA 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
El sindicato CSI-F, mayoritario en la sanidad onubense, ha advertido este martes que el "caos organizativo" del servicio de Urgencias del hospital Juan Ramón Jiménez provoca esperas de "más de 12 horas".
Según ha informado el sindicato en una nota, este "caos organizativo" se produce por "la falta de un responsable que organice al equipo humano que trabaja en esta área hospitalaria".
De este modo, la Central Sindical argumenta que desde hace más de una década se viene demandando el nombramiento de un coordinador para mejorar el sistema de triaje (derivación de pacientes) y "evitar las largas esperas que, en la mayoría de las ocasiones, tienen que padecer los usuarios".
Así, según la propia sección sindical de CSI-F en este hospital, se ha llegado a esperar "más de 12 horas" para un ingreso y a algunos pacientes que revisten gravedad se les ha atendido "después de empeorar su estado durante la estancia en las salas de espera". Toda esta situación, según el sindicato, es consecuencia directa de la "nefasta" organización del servicio de Urgencias que queda "colapsado por la carga de trabajo acumulada entre la recepción de pacientes, los pases a consulta, las pruebas a realizar o la asistencia en los salones de observación".
"Lo más grave de esta situación", tal y como ha alertado CSI-F, es que la Dirección y la Gerencia del hospital son "conocedores del problema y no han hecho nada para solucionarlo". Así, el sindicato se lo ha hecho saber al director médico del Juan Ramón Jiménez a través de un escrito en el que nuevamente ha solicitado el nombramiento de un responsable "independiente y con plena autonomía" dedicado exclusivamente a Urgencias y conocedor del funcionamiento y el trabajo a desempeñar por todo el equipo humano: facultativos, enfermeras, auxiliares de enfermería, celadores y personal de seguridad privada.
Para la Central Sindical Independiente y de Funcionarios, "no valen más excusas después de concluir la obra de remodelación del hospital" que sirvió para justificar la descoordinación en el servicio de Urgencias. "La obra acabó y los problemas continúan", lamentan desde esta organización.
Finalmente, CSI-F critica que la responsabilidad de nuevo "se ha declinado" en los profesionales sanitarios que son los que trabajan de cara al público y tienen que soportar "continuas agresiones verbales y físicas fruto del descontento de los ciudadanos después de esperar largas horas hasta ser atendidos".