CÓRDOBA, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los profesionales del Área Sanitaria Norte de Córdoba han incrementado en más de un 21 por ciento desde enero de 2006 la prescripción por receta electrónica (receta XXI), según informó la Junta en un comunicado.
A fecha de octubre de 2008, las prescripciones por esta modalidad superaban el 70 por ciento, lo que supone que de 1.799.011 prescripciones realizadas en este área sanitaria, 1.230.312 recetas fueron recetas electrónicas.
Por unidades de gestión clínica, Pozoblanco, que incluye a más del 40,95 por ciento de la población del Área (82.529 habitantes), es la que presenta mayor índice de prescripción, con un incremento del 25,38 por ciento, pasando del 44,65 por ciento de recetas electrónicas en 2006 al 70,03 por ciento en octubre de 2008.
Por otro lado, la Unidad de Gestión Clínica del Guadiato, con una población total de 25.797 habitantes, ha experimentado un incremento del 14,55 por ciento. En esta zona se han prescrito con la modalidad de receta electrónica 399.867 de las 642.906 recetas emitidas por los facultativos durante el mismo periodo del pasado año.
Con respecto a la Unidad de Gestión Clínica de Villanueva de Córdoba, que asume una población de 11.929 personas, el incremento experimentado ha sido de un 25,11 por ciento, lo que supone que de las 263.835 recetas prescritas en 2008, 179.447 prescripciones fueran electrónicas.
Por último, la Zona Básica de Hinojosa del Duque con una población de 11.004 personas ha generado un incremento del 20,12 por ciento desde el año 2006 hasta octubre de 2008, lo que ha supuesto que de las 260.608 recetas emitidas, 208.666 fueran prescripciones electrónicas.
Este modelo de prescripción y dispensación de los medicamentos y productos sanitarios financiados por el sistema sanitario público andaluz facilita al usuario la prestación farmacéutica, en tanto se le evita tener que acudir periódicamente al centro de salud con el único objetivo de renovar sus tratamientos de continuación.
Gracias a la receta electrónica, los ciudadanos pueden retirar directamente de la oficina de farmacia los medicamentos, lo que evita el 20 por ciento de la visitas que los pacientes crónicos realizan a sus centros y, por tanto, redunda en un incremento del tiempo que los médicos dedican a sus pacientes.
