Innova.- Andalucía desarrolla un proyecto "pionero" para contribuir a la lucha contra el cambio climático

Actualizado: miércoles, 1 julio 2009 20:01

SEVILLA, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -

La consejera de Agricultura y Pesca de la Junta, Clara Aguilera, presentó hoy un proyecto "pionero" sobre el impacto que tiene la fabricación de alimentos en el cambio climático gracias a un sistema de evaluación y certificación de la 'huella de carbono' en los productos agroalimentarios. Es decir, la contribución de cada uno de estos productos tanto en la emisión como en la absorción de dióxido de carbono.

En una nota de prensa, la Consejería, en colaboración con la Asociación de Empresas de Productos Ecológicos de Andalucía (EPEA), afirmó haber impulsado esta iniciativa, desarrollada ya para tomate, vino y aceite, y animó a unirse al sector como "una muestra más del compromiso con la lucha contra el cambio climático y con la calidad en el sentido más amplio". Asimismo, Aguilera admitió que "esta diferenciación les permitirá desmarcarse y consolidar la presencia en los mercados internacionales".

Este sistema de evaluación funcionará como "norma de referencia" para que las empresas agroalimentarias de modo voluntario lo implementen, puedan medir su impacto medioambiental y así lo certifiquen a través del etiquetado.

Además, este indicador facilitará a las empresas cuantificar sus emisiones para tomar medidas y reducirlas, ofreciendo una imagen más respetuosa con el medio ambiente y aumentando el valor añadido de sus producciones.

Para la representante del Gobierno andaluz, la ventaja de contar con este tipo de indicadores, que se incluirán en el etiquetado de los productos, también "permitirá al consumidor ejercer su derecho a un consumo responsable conociendo el impacto de los productos que compra" y subrayó que "el consumidor es consciente del efecto de la calidad y el origen de los productos sobre su propia salud y el medio ambiente".

En este sentido, Aguilera señaló que "el sector primario puede tener un papel fundamental en la lucha contra el cambio climático que se debe poner en valor, pues los sistemas agrarios sostenibles son capaces de captar y secuestrar dióxido de carbono de la atmósfera almacenándolo a largo plazo en sus estructuras leñosas y en el suelo actuando como sumideros de dióxido de carbono".

"Reducir el impacto sobre el cambio climático es uno de los mayores retos a los que nos enfrentamos, un reto global con implicaciones sociales, económicas y ambientales", resaltó la consejera, quien recordó que, "aunque ya se están reduciendo las emisiones gracias a la introducción de sistemas productivos cada vez más sostenibles, para mitigar los efectos del cambio climático y detener su avance, son necesarias decisiones políticas, compromisos de la sociedad en su conjunto, así como estrategias de ámbito internacional, nacional y regional".