MALAGA 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Federación Nacional de Asociaciones para la Lucha contra las Enfermedades Renales (Alcer) advirtió hoy de que sólo el 7 por ciento de los pacientes andaluces (el 3,3 por ciento en Málaga) sometidos a diálisis recibe tratamiento en su propio domicilio.
Frente a ello, esta federación, que hoy organizó en Málaga una jornada de educación renal, con la colaboración de 'Fresenius Medical Care', recordó en una nota que la diálisis domiciliaria contribuye a mejorar la calidad de vida de los enfermos, permitiendo adaptar el tratamiento a su estilo de vida.
Al hilo de ello, el presidente Alcer, Alejandro Toledo, señaló que el paciente "se ha convertido en el núcleo del sistema sanitario", por lo que consideró que éste "debe contar con total autonomía para tomar las decisiones que conciernen a su tratamiento médico, por lo que es necesario que disponga de toda la información necesaria al respecto". De ahí, continuó, la necesidad de incentivar la diálisis a domicilio, ya que "le va a permitir adaptar el tratamiento a su ritmo de vida y no al revés".
Recordó que una encuesta realizada en 2004 en la que se pedía la opinión de los propios pacientes revelaba que el 73 por ciento de los mismos destacaba el ahorro de tiempo de la diálisis domiciliaria frente al traslado a un centro hospitalario, además de la mayor independencia (51%).
De igual modo, apuntaban que la diálisis domiciliaria aporta mayor flexibilidad, privacidad y control sobre el propio tratamiento, entre otras ventajas. En la actualidad en España hay más de 40.000 personas con insuficiencia renal crónica terminal, que necesitan ineludiblemente un tratamiento renal sustitutivo.
Además, el estudio EPIRCE de insuficiencia renal oculta impulsado por la Sociedad Española de Nefrología (SEN), revelan que el 11 por ciento de la población española puede estar afectada de insuficiencia renal de grado 3, que, aunque no requiere de tratamiento sustitutivo, es un factor de riesgo ante el que deberían adoptarse medidas de prevención secundaria.
De los pacientes con insuficiencia renal crónica terminal en España, más de 23.000 han recibido un trasplante renal y más de 21.000 se someten a un tratamiento con diálisis en cualquiera de sus dos modalidades: diálisis peritoneal o hemodiálisis.
Actualmente, 1.900 de estos enfermos realizan el tratamiento en su propia vivienda, la mayor parte de los cuales reciben diálisis peritoneal, si bien la hemodiálisis es también susceptible de llevarse a cabo en el domicilio.