Bus solidario Churriana-Alhaurín - AYUNTAMIENTO DE ALHAURÍN DE LA TORRE
ALHAURÍN DE LA TORRE (MÁLAGA), 19 (EUROPA PRESS)
La solidaridad con Ucrania sigue estando muy presente en Alhaurín de la Torre (Málaga), que se ha sumado a la iniciativa de Imfobús (asociación de empresarios de transporte de viajeros por carretera) y la Fundación La Esperanza de llevar un autobús a la frontera ucraniana en Polonia.
En la expedición colaboran Imfobús junto a la Fundación La Esperanza, entidad que gestiona varias residencias privadas en la localidad y en Churriana, para asesoramiento jurídico, técnico y asistencial y, también, a nivel público, el Centro Municipal La Candelaria para personas con necesidades especiales y el Centro Municipal de Día.
Desde Alhaurín de la Torre la implicación ha sido muy diversa. Por un lado, un empresario ha querido aportar, de forma anónima, la totalidad del coste derivado del combustible, que suma varios miles de euros. En segundo lugar, el Área de Bienestar Social del Ayuntamiento, que dirige María del Carmen Molina, ha apoyado una serie de tareas relacionadas con la logística y los trámites, así como ha puesto a disposición de esta expedición a los integrantes de la Asociación Eo, Eo, gracias a su experiencia en cooperación internacional y los conocimientos en Enfermería, además de haber mediado en la tarea de localizar al benefactor que asume el importe de la gasolina, según han detallado desde el Ayuntamiento de la localidad en una nota de prensa.
El autobús partirá este domingo, sobre las 08.30 horas, desde la explanada de la residencia Juan González de Churriana, y tiene un doble objetivo: por un lado, transportar un lote de productos de primera necesidad, higiene, farmacéuticos y de abrigo, hasta la ciudad de Przemysl, en la frontera polaco-ucraniana, donde las ONG trabajan en varios campamentos. Por otro, se ha coordinado, a través del Consulado, la recogida de familias refugiadas en Cracovia para venir a la provincia de Málaga y quedarse en acogida temporal.
Para ello, el autobús acudirá con cuatro voluntarias de la Fundación La Esperanza, entre ellas, su gerente, Mari Paz Dovado, quien no descarta, en el futuro, una nueva expedición y, además, como experta en la atención a personas con necesidades especiales, ha mostrado su deseo de poder abrir una vía para ayudar también a los colectivos de discapacitados, "los grandes olvidados en esta crisis humanitaria".
El bus es aportado por Autocares Quino e Hijos, S. L., con tres conductores para los turnos, mientras que Imfobús ha realizado una colecta entre sus asociados y Fundación La Esperanza corre con los gastos del viaje de vuelta, ya con las familias ucranianas en él, previamente designadas en coordinación con las autoridades diplomáticas del país.