Asaja Málaga pide la reducción de módulos para el IRPF de 2014

La persistente sequedad y los azotes del temporal de viento y granizo de noviembre han hecho estragos en el campo malagueño

Olivo
Foto: EUROPA PRESS/DIPUTACIÓN DE MÁLAGA/ARCHIVO
Europa Press Andalucía
Actualizado: martes, 3 febrero 2015 15:59
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   MÁLAGA, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -

   La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) ha solicitado este martes a la Administración una reducción de los módulos establecidos inicialmente para el IRPF de 2014 para que los productores malagueños puedan compensar los estragos causados por la sequía y los azotes del temporal de viento y granizo.

   Según los últimos datos aportados por el Centro Meteorológico de Málaga, el año 2014 ha sido uno de los más secos de la historia de la provincia. Además de esta sequía que ha afectado a la mayoría de los cultivos en todas las comarcas, Asaja ha recordado a través de un comunicado, que Málaga padeció, en noviembre de 2014, viento y granizo, lo que hizo estragos en determinadas zonas de la provincia, fundamentalmente en la Axarquía, una de las mayores zonas productivas de la provincia.

   Los cultivos y zonas que han resultado más dañados por estas adversidades climatológicas son el aguacate, en las comarcas malagueñas de Vélez-Málaga y centro sur de Guadalhorce y municipios de la costa occidental como Casares, Manilva, Estepona, Marbella, Mijas. Este cultivo resultó espacialmente dañado por las rachas de vientos huracanados.

   Paralelamente, el 27 de noviembre, se produjo una importante granizada en los municipios de Vélez-Málaga, Benamargosa, Benamocarra, Iznate, Algarrobo y Torrox que afectó a los cultivos hortícolas existentes a esa fecha en el campo.

   En este sentido, otros cultivos afectados son los cereales --en toda la provincia de Málaga--; el olivar --debido a la escasez hídrica y los golpes de calor--; la almendra --en Málaga hay 16.000 hectáreas--; los cítricos --en la comarca del Guadalhorce--; la uva --en Vélez-Málaga y los municipios de Mollina y Fuente Piedra--; y la ganadería extensiva, debido a la escasez de pastos.

   Esta situación ha provocado un incremento de los costes de la alimentación ganadera al tener que destinar más presupuesto a la compra de piensos, que no se puede repercutir como gastos minorando los beneficios de los ganaderos que tributan en módulos.

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