MÁLAGA, 27 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los bares de copas del centro histórico de Málaga no han visto incrementadas de forma significativa sus ventas desde la supresión el pasado mes de julio del botellón en la vía pública. El aumento en la facturación o no es de más de un 10 por ciento o en algunos casos ni siquiera se produce pese a que sí se registra la presencia de un mayor número de jóvenes en estos locales.
Precisamente, quizá sí hay una mayor afluencia de jóvenes a primera hora de la noche, desde medianoche a las 01.30 o las 02.00 horas, según informó a Europa Press el responsable de salas de fiestas, discotecas y bares musicales de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Málaga (Aehma), Juan Rambla.
Para ello, estos bares del centro histórico disponen de ofertas en las consumiciones, que van desde reducciones del 50 por ciento o bien de dos euros. Rambla incidió en que "no se producen pérdidas, pero con estas ofertas el margen de beneficios es muy pequeño, a no ser que tengas un volumen de gente exagerado". De todos modos, subrayó que también hay que verlo como una manera de incorporar a nuevos clientes.
El presidente de la Asociación de Empresarios de Salas de Fiestas y Discotecas de Málaga, Manuel Ruiz, advirtió, por su parte, de que, aunque la eliminación del botellón en la vía pública haya podido conllevar algún incremento económico para estos establecimientos, "no es significativo". A su juicio, estos locales, en época de crisis, "intentan no ya obtener un margen de beneficios grandes, sino más bien recuperar los gastos".
"Si ante una situación de crisis, el ciudadano medio evita los gastos lúdicos, como puede ser tomarse una copa en un bar, más todavía en el caso de los jóvenes universitarios, que ya de por sí tienen un nivel económico más bajo", manifestó Ruiz. Ante esto Rambla reconoció que "quizá la respuesta de este público, en cuanto a asistencia a los bares tras la supresión del botellón, ha sido positiva, pero menor de lo que se esperaba".
JUEVES POR LA TARDE
Por otra parte, el representante de Aehma hizo hincapié en que ha surgido una nueva moda entre los jóvenes universitarios: ir a los bares los jueves por la tarde, de 17.00 a 22.00 o 23.00 horas, periodo en el que estos establecimientos tienen "ofertas atractivas para este público", tales como cañas de cerveza desde 50 céntimos.
Según dijo, desde el pasado mes de octubre, con el inicio del nuevo curso universitario, se está notando la consolidación de esta moda entre los jóvenes, lo que se traduce en que "si antes en el centro sólo había un establecimiento que abría los jueves por la tarde, ahora hay siete u ocho, que, además, están hasta arriba de gente".
"Posiblemente, el empresario no gana nada porque son precios tan bajos que hacen difícil hacer frente a elementos básicos como el pago del personal; sin embargo, es una hora en la que el local está cerrado y el alquiler está pagado, por lo que si determinados días sacas algo, pues bienvenido sea", declaró Rambla.
Después de años bebiendo en la plaza de la Merced, los jóvenes se trasladaron al paseo de los Curas en respuesta a la ley antibotellón de la Junta de Andalucía de 2006. Sin embargo, las obras de transformación del puerto obligaron a dejar libre esta vía de la ciudad y, ante la imposibilidad de encontrar una zona alternativa en la vía pública, el Ayuntamiento optó por la supresión del botellón desde el pasado julio, intentando trasladar la movida a los bares.
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