MÁLAGA, 31 May. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Local de Málaga han detenido a un menor de 16 años por, presuntamente, robar bajo amenazas el teléfono móvil a un hombre. Al joven le constan tres reseñas policiales en los últimos tres años, una en 2008 por robo y dos en 2009 por hurto en establecimiento y por robo con violencia.
Este último robo tuvo lugar en la avenida Arroyo de los Ángeles de la capital, donde el menor circulaba, junto a otro joven, en sendas bicicletas por el carril bici, rebasando a la víctima, un peatón de 58 años.
Al parecer, el menor tiró la bicicleta al suelo de forma que impedía el paso del hombre, dirigiéndose a él con un puño cerrado de forma intimidatoria. Así, le pidió todo lo que llevara encima y le amenazó con darle una paliza si se negaba, según han informado en un comunicado desde la Policía Local.
Ante la negativa de la víctima, presuntamente, lo amenazó de nuevo. Además, le instó a que se comportara como si fuesen amigos para no llamar la atención del resto de transeúntes, todo ello mientras el otro joven observaba vigilante. La víctima cedió ante la presión de los asaltantes, abriendo la mochila que llevaba, en cuyo interior había un ordenador portátil.
Tras ver el portátil, parece ser que el menor se dirigió nuevamente al hombre, advirtiéndole de que si no quería perderlo, le entregase el teléfono, así como que si no lo hacía, le darían una paliza en ese momento o en otro, ya que sabían que iba por allí todos los días. Tras esto, supuestamente, le arrebató en contra de su voluntad el móvil, iniciando ambos la huida.
Justo en ese instante, la víctima vio un coche de la Policía Local y requirió la presencia de los agentes, a los que contó lo sucedido y señaló a los autores, que se alejaban del lugar en sus respectivas bicicletas.
Los efectivos comenzaron a perseguirlos desde el vehículo policial; sin embargo, los presuntos autores, haciendo caso omiso a las señales de los agentes, continuaron la fuga, para lo que tomaron diferentes direcciones.
Debido a la densidad del tráfico, en un momento dado la patrulla quedó retenida, por lo que uno de los agentes emprendió la persecución del menor, ordenándole en varias ocasiones que se detuviera, sin que éste le hiciera caso.
Después de una persecución por varias calles, el policía logró interceptar al menor en Arroyo de los Ángeles, siendo apoyado por el otro agente, que se había desplazado al lugar con el vehículo policial.
Acto seguido, los policías locales comenzaron a dar una batida para buscar el teléfono móvil, haciéndoles entrega del mismo un transeúnte que manifestó que había visto cómo un chico en bicicleta lo tiraba al suelo.
El teléfono móvil fue entregado a su propietario, que, además, reconoció al joven como el autor del robo. Por ello, éste fue trasladado a dependencias policiales, donde se instruyeron las correspondientes diligencias, dando conocimiento de los hechos a la Fiscalía de Menores.
Finalmente, fue puesto en libertad y entregado a su madre, a la que se le hizo saber la obligación de personarse junto a su hijo en la Fiscalía de Menores.
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