MÁLAGA 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional de Málaga ha detenido a cuatro individuos de nacionalidad china, tres hombres y una mujer, como presuntos integrantes de una organización criminal especializada en extorsionar, amenazar y lesionar a compatriotas, a los que exigían dinero a cambio de ofrecerles seguridad, con el fin de conseguir el control de sus establecimientos. El juez ha ordenado ya su ingreso en prisión.
Entre los detenidos, con edades comprendidas entre los 23 y los 44 años, se encuentra el considerado por los investigadores como cabecilla de la trama, según han informado desde el Cuerpo Nacional de Policía en un comunicado.
Las investigaciones se iniciaron a mediados del pasado mes de octubre tras la denuncia de varios ciudadanos chinos que manifestaban haber sido víctimas de amenazas y lesiones graves por parte de compatriotas.
Al parecer, varios jóvenes, dirigidos por un hombre de mediana edad, se personaron en un restaurante chino de Málaga y amenazaron a una persona para que les entregara una cantidad de dinero.
Al no conseguir su propósito, ya que el amenazado huyó del lugar, los individuos comenzaron a golpear a otra de las personas que había en el local, llegando a introducirle un cuchillo en la boca con el que le dieron un corte en la mejilla.
Fruto de las primeras pesquisas, los investigadores consiguieron identificar a la persona que supuestamente habría extorsionado al ciudadano y que habría dirigido las agresiones y lesiones sufridas por la otra víctima.
Se trataba de un individuo con antecedentes por extorsiones cometidas contra ciudadanos chinos en Madrid y que, recientemente, se habría trasladado hasta la capital malagueña con la intención de establecerse y hacerse con el control de los establecimientos comerciales regentados por ciudadanos asiáticos, a los que ofrecía seguridad a cambio de un canon.
CASINO CLANDESTINO
Para esto se servía de jóvenes compatriotas que ya habían trabajado con él en Madrid y de otros nuevos que había empezado a reclutar en Málaga. Además, los investigadores pudieron averiguar que este hombre también regentaba un casino clandestino ubicado en una zona industrial de la capital malagueña.
Avanzada la investigación, los policías identificaron a otros individuos que habían participado en las amenazas y lesiones, determinando que éstos habrían sido, además, los autores de un robo con violencia anterior cometido en un establecimiento comercial de Málaga, en el que, con cuchillos y una pistola, lesionaron a la víctima y le sustrajeron un móvil, un portátil y unos 1.000 euros.
Los individuos fueron localizados y detenidos por agentes de distintas unidades de la Policía Nacional en Marbella (Málaga), Madrid y Segovia, habiendo sido puestos a disposición de la autoridad judicial, que ordenó su ingreso en prisión.