Un estudio apunta a que la delincuencia bajó sólo un 1,9 por ciento en calles donde hay videovigilancia

Europa Press Andalucía
Actualizado: viernes, 25 junio 2010 18:12

MÁLAGA 25 Jun. (EUROPA PRESS) -

La instalación de cámaras de videovigilancia en las calles de Málaga capital "apenas ha reducido" la delincuencia en las vías en las que están ubicadas desde 2007, ya que la disminución de las infracciones ha sido sólo del 1,9 por ciento, según se desprende del proyecto realizado sobre la eficacia de estos sistemas. Además, también se observa un posible desplazamiento del delito.

El estudio, elaborado por los responsables de la sección de Málaga del Instituto Andaluz Interuniversitario de Criminología, fue presentado por el investigador principal, José Luis Díez Ripollés, en el marco de un seminario celebrado en el día de hoy en la Facultad de Derecho de la Universidad de Málaga (UMA) sobre la incidencia del sistema en la delincuencia callejera.

Díez Ripollés explicó que se ha utilizado una metodología "sólida y rigurosa" que comprende el análisis de datos policiales de todo tipo de delitos registrados en el distrito centro de la capital malagueña un año antes de la instalación, es decir, de abril de 2006 a marzo de 2007, y un año después, desde abril de 2007 hasta marzo de 2008.

Además, se hicieron 1.280 encuestas de victimización a ciudadanos para saber si habían sufrido algún delito y sobre su percepción de inseguridad, igualmente en dos oleadas, y otras 55 a comerciantes del centro histórico para conocer si han experimentado menos actividad delictiva, además de que se mantuvieron entrevistas con responsables del sistema de videovigilancia.

El investigador explicó que, comparando los datos policiales registrados en los dos periodos, se constata que en la zona de tratamiento, es decir, tanto en las calles donde están instaladas las cámaras como en las vías colindantes --se han analizado 10 puntos en cada caso--, el número de infracciones aumentó en general en un cinco por ciento.

Aunque en los lugares con cámaras hubo el descenso del 1,9 por ciento ya dicho, en las calles cercanas subió un 14 por ciento. También se han analizado vías similares a las calles con cámaras, donde el aumento fue del 11,1 por ciento, y similares a las colindantes --otros 20 puntos--, donde hubo un descenso de infracciones del 1,4 por ciento. Por tipos de delitos, no se observaron diferencias significativas.

VICTIMIZACIÓN

En cuanto a las encuestas ciudadanas sobre si habían sido víctimas de algún delito, Díez Ripollés explicó que en general la tasa de victimización se ha visto reducida en un 0,8 por ciento. Así, el informe especifica que mientras en la zona donde están las cámaras se redujo en un 2,2 por ciento --un 3,6 en las calles con cámaras--, en las calles similares aumentó un 0,7 por ciento.

El mayor descenso de la victimización fue en los lugares donde están instaladas las cámaras. En cuanto a los tipos de delitos, según la comparación de las dos oleadas de encuestas, hay un aumento de hurtos o robos con violencia en las dos áreas, especialmente en la que están instaladas las cámaras, con un 12,5 por ciento, mientras que se redujeron los robos de coches.

De esta forma, el investigador indicó que con el estudio se han avalado dos de las hipótesis de trabajo iniciales, como son el descenso de los niveles de delincuencia en los lugares donde se iban a instalar las cámaras y el desplazamiento del delito no sólo hacia las calles colindantes a la zona videovigilada, sino a otras calles con características similares pero ubicadas en otra zona.

No obstante, no se ha podido validar la tercera hipótesis de trabajo sobre la mejoría en la sensación de seguridad y la reducción del miedo al delito, ya que "no se han apreciado diferencias significativas entre las zonas de tratamiento y de control respecto a las percepciones de la delincuencia", tanto en la frecuencia como en el miedo, indica el informe.

Lo que sí se desprende del estudio es que las personas encuestadas de noche presentaban una mayor preocupación de ser víctimas de delitos antes de la instalación de las cámaras que después y que los hombres tienen después un miedo al delito mayor, a los mismos niveles prácticamente que las mujeres.

Asimismo, se concluye que las personas informadas por tener mayor contacto con los medios de comunicación tienen más miedo a ser víctimas y que el miedo al delito se aprecia más entre las amas de casa y menos en los estudiantes. En lo que respecta a los comerciantes, éstos sienten más seguridad desde la instalación.

En este sentido, aunque si se les pregunta por la frecuencia delictiva, un 76,4 por ciento cree que se producen frecuentemente delitos, cuando se les cuestiona por su preocupación, a un 87,3 por ciento no les preocupa nada, aunque a un 89 por ciento sí le preocupa que se cometan hurtos en su establecimiento.

Por último, la mayoría de los encuestados conoce la existencia de las videocámaras y que sirven para controlar la delincuencia. En concreto, los comerciantes reconocen que ofrece una mayor tranquilidad a sus negocios y apuestan por este sistema, aunque en tercer lugar, tras la opción del incremento policial y del aumento de las condenas.

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