MÁLAGA, 6 May. (EUROPA PRESS) -
La coordinadora del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), Rosa del Mar Rodríguez, ha inaugurado este sábado la Jornada de la Plataforma Violencia Cero 'Raíces y consecuencias de la violencia sexual patriarcal', mostrando así su apoyo en su lucha contra el fomento de la igualdad y la prevención de la violencia de genero.
Rodríguez, junto a la presidenta de la Plataforma contra los malos tratos a mujeres Violencia Cero, Meli Galarza, ha puesto en valor el trabajo y la apuesta de este colectivo y la importancia de estas actuaciones, desarrolladas por el movimiento asociativo, "como parte de la red ciudadana que vine teniendo la Junta de Andalucía desde 2013 contra la violencia hacia las mujeres".
Una red que está conformada por profesionales de sectores como farmacia, taxi, peluquería, entre otros colectivos "para que cualquier caso pueda ser detectado y esa mujer apoyada por la sociedad", según han informado en un comunicado desde el Gobierno andaluz.
La coordinadora del IAM ha destacado "la reforma que el Gobierno Andaluz está realizando de la Ley de Medidas de prevención y protección integral contra la violencia de género, ya que amplía el concepto de violencia de género a otros ámbitos hasta ahora excluidos como la violencia sexual".
La jornada ha constado de una ponencia sobre 'La legitimación de la violencia sexual', impartida por Ana de Miguel, filósofa feminista, así como de una mesa redonda, que bajo el título, 'La comunicación de la violencia sexual patriarcal', ha contado con la decana de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Málaga (UMA), Inmaculada Postigo, y la periodista de Canal Sur Radio Mariló Rico.
ALQUILER DE VIENTRES
Para finalizar, la activista Beatriz Gimeno ha ofrecido la conferencia en la que se ha debatido sobre los vientres de alquiler. Posteriormente, una veintena de organizaciones de mujeres, feministas y otras ONG de Málaga han suscrito un manifiesto de apoyo a la Red Nacional en Contra del Alquiler de Vientres (Recav), en el que muestran su "rechazo a la utilización de la capacidad reproductora de las mujeres con fines de gestación para otros".
Así lo ha asegurado la presidenta de la Plataforma contra los malos tratos a mujeres Violencia Cero, Meli Galarza. Este rechazo se basa entre otros motivos, según el manifiesto, en que "el alquiler de una mujer para reproducir un ser humano se inscribe en el tipo de prácticas que implican el control sexual de las mujeres, como lo son en las sociedades modernas, la prohibición del aborto y la regulación de la prostitución".
Así, en el documento apuestan por el derecho a decidir de las mujeres en materia de derechos sexuales y reproductivos y consideran que "alquilar el vientre de una mujer no se puede catalogar como técnica de reproducción humana asistida", apuntando que "el posible altruismo y generosidad de unas pocas, no evita la mercantilización, el tráfico y las granjas de mujeres comprándose embarazos a la carta".
Asimismo, en el escrito señalan que "ningún tipo de regulación puede garantizar que no habrá dinero o sobornos implicados en el proceso" y que "ninguna legalización puede controlar la presión ejercida sobre la mujer gestante y la distinta relación de poder entre compradores y mujeres alquiladas".
También se muestran "radicalmente en contra de la utilización de eufemismos, como maternidad subrogada", apuntando que "la perspectiva de los Derechos Humanos supone rechazar la idea de que las mujeres sean usadas como 'contenedoras' y sus capacidades reproductivas sean compradas".
