MÁLAGA, 2 Ene. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Turismo y Comercio de la Junta de Andalucía, Rafael Rodríguez, ha responsabilizado al Gobierno central y al PP de no querer solucionar el problema de la renta antigua, criticando que "cerró de manera abrupta la puerta al diálogo y a una salida".
Así, Rodríguez ha lamentado que esta "insensibilidad" es la que "ha condenado y está condenando a miles de establecimientos comerciales históricos de Andalucía a vivir en una situación de emergencia y de preocupación".
"No ha tenido solución porque desde el PP se ha negado cualquier posibilidad de acuerdo", ha asegurado Rodríguez, quien ha recordado que el Gobierno andaluz, por contra, sí intentó conseguir desde septiembre una prórroga de la renta antigua, para lo que enviaron dos escritos a la ministra de Fomento, Ana Pastor, acompañadas por un manifiesto firmado por organizaciones sociales, "desde cámaras de Comercio hasta los sindicatos, pasando por la CEA y usuarios".
Como no hubo respuesta, ha dicho Rodríguez en rueda de prensa en Málaga, "en diciembre volvimos a remitirle el escrito solicitando una reunión urgente", pero "ninguna de estas iniciativas ha sido valorada ni tenida en cuenta por el Gobierno central", apuntando que "la prórroga era una decisión legal fácilmente ejecutable porque era simplemente modificar una disposición adicional de la Ley de Arrendamientos Urbanos".
En este sentido, ha precisado que los comerciantes "no pedían una prórroga 'sine die' y sin condiciones", sino durante un tiempo concreto, "que podía ser de cinco a 10 años", y con condiciones, como que "en ese periodo se actualizaran de manera consensuada los precios de arrendamiento". Ha apuntado que las cuantías "se han ido negociando en los últimos años, pero no al precio que puede pagar una franquicia por un local comercial en un centro histórico".
"La insensibilidad del Gobierno central y del PP es la que ha condenado y está condenando a miles de establecimientos comerciales históricos de Andalucía a vivir en una situación de emergencia y de preocupación, sin contar con los que ya han decidido cerrar", ha lamentado el consejero, quien ha defendido que estos comercios no son sólo un elemento comercial o de economía, "sino que han dado vida, color y fisionomía a los cascos históricos".
Al respecto, Rodríguez ha destacado que "desde el Gobierno andaluz no nos poníamos de perfil ni nos resignábamos ante la apuesta evidente del Gobierno central de trabajar para que también los centros históricos de las grandes ciudades se conviertan en una sucesión de multinacionales y de franquicias, que son los que podrán hacer frente a los alquileres en las condiciones actuales".
Ha señalado que la Junta ha creado ya oficinas de apoyo en todas las provincias en las delegaciones territoriales, con la función de asesorar a los comerciantes, para que tengan "armas y argumentos para defender su posición, porque no tenemos competencias en otras materias". En dichas oficinas se facilitará a todos "la información que podamos, con independencia del asesoramiento que cada uno esté requiriendo, que me consta que también lo están haciendo".
Asimismo, ha considerado que "los ayuntamientos pueden hacer una labor importante para proteger este tipo de comercios, con ordenanzas específicas, lo que puede ser una buena fórmula". "Cualquier cosa que ayude, toda vez que quien tenía la capacidad para decidir que estos comercios siguieran manteniéndose durante unos años, que era el PP y el Gobierno central, cerró de manera abrupta la puerta al diálogo y a una salida", ha reiterado.
