Málaga.- Ayuntamiento permitirá triplicar la edificabilidad de terrenos de Repsol, donde irá un edificio de 160 metros

MALAGA, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -

Un rascacielos de 160 metros de altura se levantará en los terrenos de los antiguos depósitos de Repsol, junto a la avenida de Juan XXIII, donde se prevén otros ocho edificios, además de zonas verdes y equipamientos de uso ciudadano. Para ello, el Ayuntamiento firmará un convenio urbanístico con Comarex, la sociedad promotora, que conllevará triplicar la edificabilidad permitida y que el Consistorio ingrese en las arcas municipales más de 82 millones de euros.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, presentó hoy en rueda de prensa el proyecto previsto por el despacho Alonso, Balaguer y Arquitectos Asociados para este espacio de la ciudad de 18 hectáreas, que requiere una modificación de elementos para aumentar la edificabilidad, llegando a los 177.000 metros cuadrados, y que se prevé que se apruebe inicialmente en el pleno de abril.

La operación total, que se estima desarrollar en un mínimo de cinco años y un máximo de ocho, supondrá una inversión de 300 millones de euros, según informó el consejero delegado de Comarex, Manuel Rodríguez Acosta.

De esos 82 millones que el Ayuntamiento recibirá por transferir a Comarex 91.000 metros cuadrados de techo --el Consistorio cuenta con una edificabilidad de 131.000 metros cuadrados, de los que los otros 40.000 se destinarán a Viviendas de Protección Oficial (VPO)--, ingresará 21 millones antes de la aprobación definitiva de la modificación de elementos. El montante final se estableció en los mismos términos económicos fijados por Repsol en la subasta pública que llevó a cabo.

El proyecto contempla, además del rascacielos, cuatro edificios de un mínimo de 64 metros de altura y 16 plantas, otros cuatro con forma circular --en dos de ellos se ubicarán 400 VPO, que se sumarán a las de renta libre, siendo el máximo entre unas y otras de 1.332-- y un parque de unos 80.000 metros cuadrados, para cuyo desarrollo los privados contemplan la posibilidad de convocar un concurso internacional de ideas.

El regidor de Málaga se mostró convencido de la "bondad" que este proyecto tiene para la ciudad porque "crea un nuevo espacio de centralidad, permite impulsar la mejora de la zona oeste de Málaga, tan necesitada de operaciones de este tipo".

"BRILLANTEZ"

Así, el primer edil malagueño, quien justificó la modificación de elementos pese a que se prevé que la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) se apruebe de forma inicial el próximo mes de abril diciendo que es un modo de actuar "más rápido", consideró que tiene "brillantez en la ordenación urbanística y en la solución arquitectónica" y que es "un proyecto para ilusionar y para estar orgullosos".

El arquitecto Luis Alonso, quien explicó que a este proyecto se incorporarán también Angel Asenjo y los equipos de David Chipperfield y de B720, indicó que estos terrenos son "una pieza absolutamente singular", ya que "son 18 hectáreas en el centro consolidado de la ciudad, en estado virgen y muy mal tratadas durante años desde el punto de vista de imagen ciudadana".

En la descripción del proyecto, Alonso habló de un gran zócalo comercial penetrado por grandes patios, donde la iluminación y la ventilación naturales aparecen, incluso, en las plantas sótanos de los aparcamientos, lo que supone un ahorro energético.

TORRE DE 160 METROS

Dentro de este nuevo espacio, el centro lo ejercerá la torre de 160 metros de altura, con 40 plantas, que estará coronada por algún tipo de elemento singular, convirtiéndose en "un nuevo faro desde donde visualizar toda la ciudad", y mencionó un restaurante entre los posibles usos. "Todo este conjunto pasará a ser la nueva postal de Málaga, pero la torre en especial", aseveró Alonso.

Ese rascacielos, junto a los otros cuatro edificios, podrían tener usos residencial y terciario, y los cinco se construirán con doble piel de fachada --aísla del calor en el verano y protege del frío en invierno--, de modo que, con vidrio o tela estirada de acero inoxidable, desde el parque, dado el ángulo, se podrá ver reflejado el mar. Algunos de estos inmuebles podrían tener, incluso, tendencias de color para diferenciarse.

Partiendo de la imagen redonda que el ciudadano tiene aún de los antiguos bidones de Repsol, el arquitecto resaltó el hecho de que se pretenda hacer una cierta simbología y, por tanto, los edificios complementarios, entre los que se encuentran los de las VPO y los equipamientos ciudadanos --educativos, deportivos y culturales--, tendrán esa misma forma. Al respecto, destacó que los inmuebles protegidos se localicen dentro del propio parque.

El consejero delegado de Comarex, la sociedad que compró 46.000 metros cuadrados de techo a Repsol, subrayó que se trata de "una oportunidad única y venimos a hacer negocio, pero también a crear ciudad en Málaga".