BENALMÁDENA (MÁLAGA), 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
El hasta ahora presidente del Grupo Independiente de Benalmádena (GIB), Enrique Bolín, presentó en la noche de ayer la dimisión de su cargo en la formación que el mismo fundó, por lo que se tendrá que nombrar una gestora que dirija el partido hasta que se celebre una asamblea.
El secretario general del GIB, Manuel Crespo, confirmó a Europa Press la presentación de la dimisión por parte de Bolín, en la que al parecer no ha dado explicaciones, aunque matizó que probablemente realizará una comparecencia para mostrar los motivos que le han llevado a tomar esta decisión.
Crespo indicó por tanto que, tras la marcha del fundador de la formación, se nombrará una comisión gestora para que se haga cargo de la misma hasta que, en una futura asamblea, se elijan los nuevos cargos del grupo.
Esta gestora se mantendrá, según estimó, al menos durante unos cuatro o cinco meses, debido a la complejidad del proceso, por lo que prevé que la celebración de la asamblea se realice en la próxima primavera, antes de las elecciones generales.
Por otro lado, el secretario general de la formación quiso hacer especial hincapié en que la continuidad del GIB "está asegurada", a pesar de la marcha de su presidente y fundador, y apuntó que en la última reunión celebrada ya decidieron que se eliminaría el apellido de Bolín en el nombre del grupo.
El que fuera alcalde de la localidad hasta las pasadas elecciones municipales ya anunció la dimisión de su acta de concejal la misma noche de los comicios, tras ser su formación la segunda lista más votada, superada por el PSOE.
En ese momento, Bolín argumentó que su dimisión se producía para facilitar la gobernabilidad en Benalmádena y consideró que la población "no ha sabido entender" los "esfuerzos" realizados en los últimos cuatro años.
En los pasados comicios, el PSOE logró siete concejales, cinco el GIB, cuatro el PP, otros cuatro Movimiento por Benalmádena, tres IU y dos IDB. Tras estos resultados, PSOE, IU y Movimiento por Benalmádena (MpB) llegaron a un acuerdo de gobierno, por el que el candidato socialista, Javier Carnero, se convirtió en alcalde.
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