Málaga.- Festival.- Raimon Masllorens cuenta en 'Sin ti' cómo una mujer ve la luz tras "quedarse en la oscuridad"

MALAGA 20 Mar. (EUROPA PRESS) -

El cineasta Raimon Masllorens cuenta en 'Sin ti' cómo una mujer ve la luz tras "quedarse en la oscuridad". El reparto de la película, que es la sexta que compite en la Sección Oficial de Largometrajes a Concurso del 'Festival de Málaga. Cine Español', está encabezado por Ana Fernández, Pep Munné, Carolina Pfaffenbauer y Quim Gutiérrez.

Lucía (Ana Fernández) se queda ciega tras sufrir un accidente doméstico. Ya nada será igual para ella, y tendrá que aprender a aceptarse ella misma, así como que su familia acepte su nueva situación.

Tendrá que enfrentarse a todos los obstáculos que le impone su ceguera, y para ello contará con la ayuda de Laura (Carolina Pfaffenbauer), su monitora, y de un compañero del centro para ciegos, Casimiro (Quim Gutiérrez). Mientras tanto, su marido (Pep Munné) no se acostumbra al hecho de que su mujer sea ciega, y no puede evitar rechazarla.

Esta película surge tras 22 versiones de un guión comenzado por Pau Garsaball y terminado por Alicia Luna. Según Masllorens, sacarla adelante "tuvo una gran dificultad", ya que dedicaron cinco años a trabajar el guión, además también era muy difícil trabajar el personaje de Ana Fernández, "que ha hecho un esfuerzo titánico para crear a Lucía".

Recordó que mientras que escribían el guión realizaron "una inmersión" en un centro de la ONCE, donde hablaron mucho con personas ciegas, ya que "no sólo me interesaba lo que le ocurriera a ella", sino que también a su familia. Así, confesó que los personajes que aparecen en la película están inspirados en gente real y en sus reacciones.

"Quería contar la historia de una persona a la que un día la suerte le cambia la vida" y "vi que era mucho peor para una persona quedarse ciega que inválida", manifestó el director.

Para Ana Fernández, el proceso de preparación para interpretar a Lucía fue "muy hermoso, agotador y enriquecedor". Expuso que se preparó con la ayuda de psicólogas de la ONCE en Madrid, así como con un monitor de ciegos "al que le debo el 50% del trabajo".

"Soy muy buena ciega, a mí se me abrió un mundo y descubrí a una Ana que no sabía que estaba ahí", consideró la actriz, al tiempo que afirmó que "nunca me habían encargado un personaje que fuera tan complicado técnicamente". Según Ana Fernández, "Lucía tiene mucho de una mujer que se quedó ciega en un accidente de tráfico", que "me ha enseñado mucho".

La actriz apuntó que lo que más le interesó desde la primera versión del guión es "cómo una mujer que está en crisis, cuando tiene un accidente puede ver lo que no tiene en su vida y lo que necesita". "Cuando te quedas ciega, te quitan la vista, pero se abre todo lo demás", apostilló.

Masllorens esperó que se entienda al personaje que interpreta Pep Munné, el marido de Lucía. En este sentido, el propio Munné aseveró que es un personaje "muy común", que "cree que tiene toda la vida resuelta y no se plantea nada más", hasta que el accidente de su esposa lo cambia todo.

Para Munné, la reacción ante la inesperada ceguera de la esposa de su personaje "tiene un proceso", y la primera "es muy egoísta", y le lleva a no plantearse "qué le pasa a Lucía, sino qué me pasa". "Hay hechos en la vida que lo cambian todo", aseguró, al tiempo que consideró que al final su alter ego en la ficción termina haciendo "lo que quiere hacer, e incluso entiende a la mujer con la que ha vivido".

Por su parte, Quim Gutiérrez indicó que Casimiro, aunque tiene una "fachada" positiva, "esconde un pozo tremendo". Contrasta con el personaje de Lucía, porque, mientras que están juntos en el centro, "ella va ganando y Casimiro va a menos".

Carolina Pfaffenbauer explicó que Laura, su personaje, "no está enamorada de Lucía, sino fascinada" y "siente un gran cariño por ella", ya que "se encuentran las dos en un momento de su vida en el que se necesitan", algo a lo que Ana Fernández agregó que "Lucía siente una relación de dependencia por la que ha sido su maestra" y que "cuando está todo a flor de piel las cosas pasan".

Finalmente, Ana Fernández manifestó que desde que hizo esta película "ya no he vuelto a mirar a un ciego de la misma manera", y añadió que ya no siente lástima, sino "admiración y respeto".