Málaga.- Las pastelerías artesanas de Málaga venden más de mil kilos de torrijas durante la Semana Santa

MALAGA 16 Abr. (EUROPA PRESS) -

Las pastelerías de la provincia malagueña han vendido en la Semana Santa más de mil kilos de las tradicionales torrijas, según las estimaciones de la Asociación de Pasteleros Artesanos de Málaga, cuyo presidente, Francisco Sánchez Garrido, afirmó que durante estos días el negocio se duplicó con respecto a otros periodos no festivos del año, aumentando, incluso, en relación a la misma época de 2005.

Las torrijas más demandadas fueron las hechas con bollería y rellenas de crema, que son "más suaves y ligeras", según Sánchez Garrido. No obstante, también se pidieron mucho las elaboradas con pan y mojadas en leche o vino dulce, "más tradicionales y caseras" que las anteriores, precisó.

A este producto, ya muy tradicional de la Semana Santa, se une el nazareno, que ganó hace ocho años un concurso de ideas organizado por la Asociación de Pasteleros Artesanos de Málaga y que es un bollo redondo con una cruz blanca encima y en cuyo interior se introducen productos típicos malagueños, tales como vino, pasas, nueces y fruta confitada.

El responsable de esta organización indicó a Europa Press que la elaboración de los nazarenos no está todavía tan generalizada como la de las torrijas, aunque cada vez hay más pastelerías que los incluyen en su oferta y, por tanto, más gente que los demanda.

EL 90% DE LAS VENTAS

En la venta total, cuyo aumento se empezó a notar el Viernes de Dolores, 7 de abril, siendo mucho más relevante a partir del Lunes Santo, los nazarenos representarían un 10%, mientras que las torrijas serían un 90%.

Un elemento a favor este año del sector pastelero es que, aunque en esta ocasión la Semana Santa se ha celebrado más tarde que en 2005 y la temperatura ya era buena, "no ha hecho demasiado calor", explicó Sánchez Garrido. "Cuando hay más reuniones familiares en casa, mayores son las ventas en pastelería, y si el tiempo es muy veraniego, la gente opta por salir más a la calle, ir a la playa, etcétera, y, por tanto, come menos dulces", tal y como manifestó.

Según Sánchez Garrido, la Semana Santa, tras Año Nuevo con el roscón de Reyes, es la segunda época del año "más fuerte" para el sector de la pastelería. En este sentido, señaló que durante este periodo, aunque sobresalen todos los festivos, el más importante es el Viernes Santo, en el que las ventas, como media, pueden llegar a aumentar un 60% con respecto a los demás días.