MÁLAGA, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
Málaga se ha sumado a una red internacional de ciudades que se han unido para llevar a cabo actuaciones que ayuden a mejorar la alimentación de toda la población. Se trata del Pacto de Política Alimentaria Urbana, que se firmó este pasado jueves en Milán, en el marco de la Expo 2015, evento que se está celebrando en esta capital italiana y que se dedica al tema 'Alimentar el Planeta, energía para la vida'.
El presidente de la Diputación de Málaga, Elías Bendodo, participó en Urban Food Policy Pact, un foro que reunió a un centenar de ciudades de todos los continentes, en el que expuso el papel que pueden jugar las ciudades para mejorar la política alimentaria.
Bendodo incidió en la importancia de apostar por los productos locales y autóctonos, que son "sinónimo de calidad", y añadió que es "muy importante la recuperación de nuestra cultura alimentaria mediterránea, es decir, la dieta mediterránea, en nuestro día a día".
"La globalización nos ha apartado en muchos casos de nuestras señas de identidad a la hora de comer y debemos recuperar nuestros hábitos y patrones alimenticios", aseguró. Para ello, consideró fundamental la apuesta por la educación, concienciación y sensibilización de la ciudadanía.
Igualmente, recordó, según han informado desde la Diputación en un comunicado, la necesidad de que las administraciones públicas y la sociedad civil "unan sus esfuerzos para mejorar la canalización del reparto de alimentos a las personas más necesitadas".
El Pacto de Política Alimentaria Urbana ha sido firmado por un centenar de ciudades, seis de ellas españolas, como son Barcelona, Bilbao, Madrid, Málaga, Valencia y Zaragoza. Todas se comprometen a trabajar en el desarrollo de sistemas alimentarios sostenibles, inclusivos y diversificados.
Así, por ejemplo, se proponen aspectos como reducir los desperdicios de alimentos y preservar la biodiversidad y, al mismo tiempo, mitigar y adaptarse a los efectos de los cambios climáticos.
Igualmente, se plantea la importancia de involucrar a todos los sectores del sistema alimentario (autoridades locales, entes técnicos y académicos, sociedad civil, pequeños productores y sector privado) para el desarrollo, la actuación y la evaluación de políticas, programas e iniciativas en el campo alimentario.