MALAGA, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de Málaga ha solicitado 22 meses de prisión, en total, para un matrimonio por un delito continuado de desobediencia, ya que les acusa de no hacer caso a los distintos requerimientos realizados desde la Gerencia Municipal de Urbanismo de Málaga para que se paralizase una obra que se estaba realizando en terrenos propiedad de los imputados, quienes, incluso, llegaron a retirar el precinto.
Según las conclusiones provisionales del fiscal, a las que tuvo acceso Europa Press, la Gerencia dictó una primera resolución el 7 de febrero de 2005, en la que, según la Fiscalía, se ordenaba la suspensión inmediata de las actuaciones en dicha parcela, situada en la Cañada de Ceuta, junto al Club de Tenis de Torremolinos, en la barriada malagueña de Churriana.
Tras advertirle de las consecuencias legales del incumplimiento y como dicha orden no fue cumplida, en abril de 2005 se dictó otra resolución en la que se ordenaba el precinto "inmediato" de la obra, advirtiendo al acusado de que "si volvía a incumplir la misma se retiraría la maquinaria existente". Sin embargo, "siguió ignorando tales órdenes".
En una visita de la Policía Local el 21 de abril del pasado año, los agentes comprobaron que "los precintos habían sido arrancados por el acusado o por otra persona, a su instancia, y que seguían los trabajos en los terrenos", por lo que, según el fiscal, se procedió a la identificación a la acusada, esposa del otro, "con quien actuaba de mutuo acuerdo y quien manifestó que ella era la responsable de las obras y que conocía la orden de paralización".
Así, la mujer se negó a firmar la notificación de dicha orden y también a facilitar la labor inspectora de los agentes, que finalmente, "con el apoyo de los Servicios Operativos, procedieron a la retirada de la maquinaria allí existente". Según el escrito, las actuaciones continuaron y la mujer fue sorprendida en los terrenos el 16 de mayo al personarse la Policía Local, quien comprobó que se mantenía la ejecución.
Para el fiscal, los hechos constituyen un delito continuado de desobediencia, por lo que pide la apertura de juicio oral ante un juzgado de lo penal contra el matrimonio formado por J.G.C. y M.L.L.J., y que se le imponga a cada uno de los acusados la pena de 11 meses de cárcel.
