MALAGA 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
Unos 150 vecinos de la barriada malagueña García Grana realizaron hoy una quema simbólica de los contratos de sus viviendas para pedir al Ayuntamiento de la capital la anulación de éstos y que haga unos nuevos.
El presidente de la Asociación de Vecinos García Grana, Juan Manuel Moreno, manifestó que los distintos equipos de gobierno que han pasado por el Consistorio malagueño "han ido degradando la barriada de tal manera que está que se cae", y, de hecho, en la tarde de ayer se desprendió parte de uno de los pasillos de un bloque de viviendas.
Así, explicó que les prometieron "unas viviendas muy dignas y lo pusieron todo muy bonito", aunque después "nos llevaron a 244 vecinos a firmar los contratos en dos días". "Había vecinos que querían leer el texto antes de firmarlo y no nos dejaron porque decían que éramos muchos y que no daba tiempo", aseguró el presidente.
"Se han aprovechado del analfabetismo de la barriada", afirmó Moreno, al tiempo que indicó que llegaron a coaccionarles, diciéndoles que si no firmaban el contrato, "se quedaban sin llave". Para Moreno, con estos contratos "no tenemos derecho a nada, incluso, recogen que en cualquier momento puede llegar cualquier representante del Instituto Municipal de la Vivienda y tenemos que dejarle acceder, cuando la Constitución dice que para entrar necesitan una orden judicial".
Moreno anunció que la próxima semana se reunirán con los vecinos para decidir las acciones que van a emprender si no se anulan los contratos, y pidió que se reúnan con ellos los partidos políticos representados en el Consistorio para buscar una solución.
Recordó que, aunque realizaron un escrito al alcalde, Francisco de la Torre, pidiendo que anulara los contratos, no han obtenido respuesta. "A cualquier escrito o petición que hacemos nunca nos responden", aseguró.
En este sentido, expuso que la concejala de Vivienda, María Victoria Romero, tampoco se ha reunido en ninguna ocasión con ellos, "aunque ha dicho en los medios de comunicación que se reúne con los vecinos cada dos semanas".