Considera "un error" las políticas que inciden en la demanda y cree que el aumento de plazas debe ser a cambio de otras obsoletas
Asegura que "relegar a Baleares a comunidad de segunda supone echarle un pulso al futuro del turismo español"
MARBELLA (MALAGA), 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno de las Islas Baleares, Jaume Matas, aseguró hoy que la calidad en el modelo turístico "sólo se puede afrontar actuando en la oferta y no en la demanda", algo para lo que consideró "imprescindible" limitar el crecimiento en plazas hoteleras y controlar la oferta.
Matas, quien participó hoy en Marbella (Málaga) en el Foro de Turismo organizado por el Partido Popular, destacó la importancia de esta actuación sobre la oferta "para actuar en calidad del modelo turístico y para garantizar la generación de riqueza, la rentabilidad y que esa riqueza se genere en toda la población, sobre todo creando puestos de trabajo".
Así, manifestó a los periodistas que "las políticas de calidad sólo se puede afrontar desde la oferta, desde la infraestructura de plazas que estás ofreciendo, limitando el crecimiento, controlando la calidad y nunca actuando sobre la demanda".
De hecho, cuestionado sobre el incremento de plazas hoteleras, abogó por que "si se aumentan que sea a cambio de amortizar plazas obsoletas", ya que, según argumentó, "hay plazas que el mercado por si solo, desgraciadamente, no puede expulsar, y que es necesario expulsarlas si quieres ofrecer un producto de calidad", ya que generan "un tipo de turismo que te acaba perjudicando".
Aseguró, igualmente, que "el error de Baleares es que se intentó hacer este proceso incidiendo en la demanda" y recordó la conocida Ecotasa, "una experiencia muy negativa no tanto por lo que significó el impuesto, que somos partidarios de este tipo, sino porque se creó un clima de enfrentamiento con el sector y con los turistas y se trasmitía el mensaje de que los turistas no eran bienvenidos a las Islas Baleares", declaró.
Criticó, además, "el nocivo efecto que tuvieron las políticas del anterior Gobierno autonómico, de corte tan intervencionista como algunas de las líneas de actuación que lamentablemente presiden ahora el panorama nacional, y también motivadas por un complicado pacto de gobernabilidad con fuerzas minoritarias de ideas muy alejadas del interés general".
RECUPERACION
Sobre la situación actual del destino, resaltó en su intervención las políticas llevadas a cabo para "recuperar una situación difícil desde hace tres años", recordando que, entre 2000 y 2003 "perdimos casi un millón de turistas, por muchas razones", ya que, a su juicio, "el contexto internacional influía, pero también unas políticas desacertadas".
"Las Islas Baleares entraron en una crisis del modelo turístico que hoy hemos podido reconducir", dijo, aunque reconoció que se ha hecho "sin haber conseguido el objetivo que pretendíamos, que es volver a recuperar el liderazgo turístico en toda España y casi en Europa".
No obstante, reiteró que "sí hemos recuperado los turistas que perdimos y tenemos expectativas favorables para esta temporada", por lo que subrayó la importancia de las medidas tomadas "para garantizar un modelo turístico de calidad y haber conseguido, en cierto modo, romper esa tendencia negativa y recuperar el crecimiento".
Destacó que los datos del cierre de 2005 "arrojaron, pese a la atonía del mercado británico, un balance positivo, con cifras incluso históricas en algún aspecto", subrayando "un crecimiento de un 3,4% en relación al ejercicio anterior, cerca de un millón de visitantes más que en 2002, la mitad de ellos en temporada media y baja, con lo cual cumplimos con nuestro propósito de incentivar la desestacionalización de la actividad".
CRITICAS AL GOBIERNO CENTRAL
Matas criticó al actual Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, ya que, a su entender, "asistimos al abandono, por parte del Gobierno socialista, de una de las políticas económicas que más crecimiento ha generado en nuestro país en los últimos tiempos: la moderación del gasto público".
En este sentido, consideró que "la década pasada supuso toda una auténtica transición económica, el paso de un modelo intervenido a una economía realmente europea", por lo que, dijo, "España avanzó rápidamente con la creación de infraestructuras modernas, un nuevo marco jurídico y la liberalización de los mercados, medidas que favorecieron un incremento de la eficacia en la prestación de servicios y un abaratamiento de costes".
"El país necesitaba continuar mejorando la eficiencia de nuestro sistema productivo, seguir afrontando la flexibilización del mercado laboral desde el diálogo social, avanzar en las oportunidades de empleo, de acceso a la vivienda y a la inversión y profundizar en las reformas estructurales en los mercados de factores y de productos", opinó, pero lamentó que "ninguno de estos objetivos parece formar parte de las preocupaciones del Ejecutivo".
Así, entendió que "tendrá consecuencias negativas para todos", por lo que matizó que "es difícil, en este contexto económico e institucional, hacer previsiones de futuro en relación a la evolución de nuestro principal sector productivo".
También manifestó que la reforma de la financiación autonómica "amenaza con una quiebra del sistema que dejará a algunas comunidades autónomas, como es el caso de las Islas Baleares, en inferioridad de condiciones para obtener suficientes recursos", alertando de que "cualquier análisis que hagamos en estos momentos nos conduce siempre a concluir que nuestra capacidad para garantizar la consolidación de la recuperación de la actividad turística balear está fuertemente condicionada por esta cuestión".
Por estos motivos, reclamó al Gobierno central "la máxima responsabilidad en la aplicación de las previsiones contempladas por el actual sistema de financiación autonómica, en su eventual reforma o en cualquier otro proceso negociador que afecte al equilibrio presupuestario entre comunidades autónomas" y sentenció que "relegar a las Baleares a la categoría de comunidad autónoma de segunda, supeditada a los resultados de las negociaciones unilaterales del Gobierno central con otros territorios del país, supone echarle un temerario pulso al futuro del turismo español".
CONCIENCIACION Y CAMBIOS DEL TURISMO
En su intervención, el presidente balear apuntó que, "al iniciarse este nuevo milenio en la escena internacional con diversos acontecimientos perturbadores del turismo global, y ante los subsiguientes riesgos de debilitamiento de la demanda, se ha desencadenado una reacción de apoyo a esta actividad como nunca antes se había producido".
Cuestionado sobre los cambios en el turismo en los últimos años, Matas señaló que "estamos ante la evolución clara del modelo turístico a nivel internacional" y afirmó que "hay una serie de factores que lo van a modificar de forma sustancial", entre los que apuntó la contratación directa a través de Internet y la introducción de las compañías aéreas de bajo coste, así como el cambio de hábitos de los turistas europeos.
COSTA DEL SOL Y ANDALUCIA
Por otra parte, sobre el destino turístico andaluz y, más concretamente, la Costa del Sol, entendió que en el litoral malagueño "hay políticas turísticas pioneras de las que tomamos referencias", recordando que en Baleares "tenemos un problema muy importante de estacionalización del modelo turístico".
El presidente balear explicó que en 2005 recibieron más de 11,6 millones de turistas, "pero que llegan casi en seis meses", algo que consideró "un problema", por lo que incidió en que "siempre hemos visto con cierta envidia la política de turismo de golf que ha sido capaz de atraer la Costa del Sol". Este segmento, argumentó que "es un turismo de calidad, que viene durante todo el año, algo que para nosotros es un referente".
