Patricia Navarro, delegada del Gobierno andaluz en Málaga, en rueda de prensa en ua imagen de archivo - JUNTA DE ANDALUCÍA
MÁLAGA 12 May. (EUROPA PRESS) -
La delegada del Gobierno andaluz en Málaga, Patricia Navarro, ha considerado que "estamos en la última etapa de la pandemia" de la COVID-19, y aunque desde el pasado domingo finalizara el estado de alarma y el respaldo jurídico que proporcionaba a las comunidades autónomas, ha advertido de que la pandemia no ha finalizado y el control del virus depende ahora "única y exclusivamente" de la responsabilidad individual.
Así lo ha comunicado este miércoles en la rueda de prensa semanal para abordar los asuntos aprobados en el Consejo de Gobierno celebrado el pasado martes, y donde ha recogido las palabras del presidente de la Junta, Juanma Moreno, para confirmar que "hemos pasado del estado de alarma al estado de la confusión".
La delegada se ha referido a las polémicas generadas en torno a la decisión sobre el cierre de los municipios que se encuentren en riesgo extremo por contagios, que ahora recae en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, para indicar que "esto es lo que sucede y ya veníamos alertando hace semanas, cuando dejas sin ningún tipo de instrumento jurídico y legal a las comunidades autónomas para poder seguir controlando el avance del virus". Por ello, ha insistido en la responsabilidad individual.
A pesar de ello, Navarro ha incidido en que desde Andalucía se siguen tomando medidas en los ámbitos en los que tienen competencia, como es el horario de los establecimientos y restaurantes o el control de los aforos, aunque ha reconocido que "más allá de eso, lo vemos muy complicado para controlar la situación".
Dentro del trabajo de la Junta de Andalucía en relación con la pandemia del coronavirus, la delegada del Gobierno andaluz en Málaga ha destacado la elaboración, por parte de la Consejería de Salud, de un protocolo para la atención integral de pacientes con COVID persistente, algo que en la provincia de Málaga "agradecerán" las 7.860 personas que han tenido que ser ingresadas en los hospitales, especialmente los 773 que han sido ingresados en las Unidades de Cuidados Intensivos desde el inicio de la pandemia, ha destacado.
Este protocolo, ha detallado Navarro, viene a atender a los pacientes COVID que han quedado con secuelas tras pasar el virus que le afecten a órganos o capacidades propias. El objetivo es restablecer tanto la salud física como psíquica, para lo que se han creado unidades específicas que continuarán dando respuesta a las necesidades actuales basándose en un abordaje multidisciplinar, donde estén perfectamente definidas las tareas, los actores implicados y la existencia de un referente tanto provincial, como por distrito y hospital, que sean los garantes de los circuitos y la prestación asistencial que necesitan estos pacientes.
Para la elaboración de este protocolo de actuación, la Consejería de Salud y Familias conformó un grupo de trabajo multidisciplinar que ha definido la ruta asistencial, los criterios de inclusión y exclusión, el itinerario y las actuaciones que se realizarán en cada visita programada y las necesidades del paciente, así como todo lo que debe registrarse en cada visita y las pruebas complementarias a solicitar.
Además, se han creado 'Unidades de Covid-19 Persistente' con participación multidisciplinar: Medicina Interna, Rehabilitación, Enfermería, Psicología, Trabajador Social, Neumología, Cardiología y/o la colaboración de todos los especialistas que se precisen para el abordaje diagnóstico y terapéutico que cada caso precise.