PSOE e IU afirman que la devolución del PGOU demuestra que "no contaba con consenso ni con seguridad jurídica"

Moreno Brenes dice que De la Torre "no es un interlocutor ante las administraciones después del embrollo al que ha sometido a la ciudad"

Europa Press Andalucía
Actualizado: viernes, 24 julio 2009 19:55

MÁLAGA, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -

Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Málaga, PSOE e IU, coincidieron hoy en que el hecho de que la Comisión de Ordenación del Territorio y Urbanismo de Andalucía (Cotua) haya suspendido la aprobación definitiva del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y lo haya devuelto para la corrección de deficiencias demuestra que era un documento que "no contaba con el consenso de los ciudadanos ni de los partidos y que no contaba con seguridad jurídica".

El portavoz del PSOE, Rafael Fuentes, apuntó que "es un PGOU para el ataque del PP contra la ciudad y otras administraciones", así como que "va contra Málaga y no a favor de Málaga". En este sentido, subrayó que "desde el primer momento han primado los intereses partidistas sobre los ciudadanos, siendo usado como arma arrojadiza para el enfrentamiento político contra el Gobierno andaluz".

Fuentes indicó en rueda de prensa que "no ha habido consenso con la ciudad y se ha ninguneado a la opinión pública" cuando "cualquier PGOU debe basarse en la información, en la participación, en el debate y en el consenso".

El concejal socialista insistió en que "no ha habido consenso ni con el resto de grupos políticos ni con los colectivos de la ciudad ni con la sociedad civil organizada". "No ha sido un proyecto abierto e ilusionante", apostilló.

Asimismo, advirtió de que las administraciones que han emitido informes vinculantes con respecto al PGOU "han defendido los intereses generales de los ciudadanos y su seguridad presente y futura".

Declaró, al respecto, que "pese a que iba en contra de la legalidad urbanística, el alcalde, Francisco de la Torre, ha mantenido varios de los proyectos más lesivos de los intereses generales de la ciudad", tales como la urbanización de Arraijanal, el puerto deportivo de El Morlaco, el parque fluvial del Guadalhorce o la construcción al norte de la ronda.

De igual modo se pronunció el vicesecretario de Ordenación, Vivienda y Turismo de la agrupación municipal socialista de Málaga capital, Diego Martín Reyes, quien defendió que "la colaboración institucional del Gobierno andaluz ha sido absoluta" y dijo, por ello, al equipo de gobierno del PP que "si pretende un bloqueo urbanístico en Málaga, debe saber que la principal perjudicada será la ciudad".

Ante esto, Martín Reyes comentó que el equipo de gobierno "debe ser responsable porque puede generar un estado de inseguridad para inversores en un momento especialmente difícil", a lo que añadió que "desde la Junta, la colaboración y la lealtad institucional con el Ayuntamiento de Málaga han sido absolutas para acomodar el PGOU de la ciudad y el Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Málaga (Potaum)".

Frente a eso, expuso, "el Ayuntamiento de Málaga ha seguido manteniendo proyectos en su documento de revisión como si no existiera el Potaum, contraviniendo así las determinaciones que establece este plan metropolitano y haciendo caso omiso también a diversos informes sectoriales preceptivos, que determinan la viabilidad o no de las propuestas recogidas en el PGOU".

El representante socialista criticó que "el Ayuntamiento haya ido aprobando en el pleno cuestiones contrarias a estos documentos sin ningún pudor" y ahora en la aprobación definitiva "ha preferido optar por forzar a la Junta a pronunciarse sobre un Plan que no respeta la legalidad vigente y los informes preceptivos".

SITUACIÓN DE BLOQUE URBANÍSTICO

"El equipo de gobierno del PP quiere llevar a Málaga a una situación de bloqueo urbanístico en un contexto económico que exige sobre todo agilización formativa y legal para garantizar inversiones, y, por tanto, la actividad económica", manifestó.

Sobre el PGOU, declaró que "no es un Plan transformador, no es productivo, no es para la Málaga del futuro". "No es un PGOU que vaya a ayudar a salir de la crisis --aseveró-- porque su pilar básico es el modelo agotado del PP, que prima la ocupación del territorio sin criterios de respeto al medio ambiente ni de garantía de actividades realmente productivas a medio o largo plazo".

"En este documento fundamental para el desarrollo de la ciudad no se vislumbra un crecimiento ajustado a nuevos patrones; es un plan desfasado, concebido en una situación económica de fuerte crecimiento económico dependiente del sector de la construcción, que tardará décadas en alcanzar las cifras de los pasados años", comentó Martín Reyes.

En su opinión, "este planeamiento se hace a espaldas de quienes viven en los barrios porque sólo se mira hacia las zonas de expansión como espacios para ocupar". Por ello, apeló a "la responsabilidad del alcalde para cerrar, dentro de la legalidad, la lealtad y la colaboración, este frente institucional".

IZQUIERDA UNIDA

Por su parte, el portavoz del grupo municipal de IU, Pedro Moreno Brenes, consideró que "el alcalde de la capital no es un interlocutor ante las administraciones después del embrollo jurídico y político al que ha sometido al Ayuntamiento y la ciudad".

Moreno Brenes recordó que ya advirtió en varias ocasiones al primer edil de Málaga de la necesidad de no aprobar el planeamiento urbanístico "hasta consensuarlo con ciudadanos, expertos y partidos políticos".

Así, el concejal de la coalición indicó que "ha solicitado en dos ocasiones retrotraer el PGOU a su apropiación inicial para un consenso, eliminar elementos ilegales y adaptarlo a una ciudad moderna y sostenible".

"La falta de rigor de De la Torre ha llevado al desprestigio de uno de los primeros ayuntamientos españoles", denunció, al tiempo que lamentó que "se haya confirmado lo que ya sabíamos, que este alcalde nos metía en un despropósito". "La ciudad ha perdido un tiempo y un trabajo importante", concluyó.

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