Maíllo (IULV-CA) sostiene que la situación es "extrema" y reclama a la Junta que actúe y aclare si habrá ayudas o un plan de empleo
ALMÁCHAR (MÁLAGA), 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
El sector de la uva pasa de la comarca malagueña de la Axarquía, principal zona productora de este fruto, ha reivindicado a la Junta la articulación de medidas que ayuden a paliar las pérdidas que la sequía y el calor de este verano ocasionarán a los agricultores, que, debido a estas adversas condiciones, verán disminuir su producción entre un 40 y un 70 por ciento, dependiendo de las zonas.
José Manuel Díaz y Antonio Baena, presidentes de las cooperativas paseras de los municipios de Almáchar y El Borge, que concentran el 80 por ciento de la producción de uva moscatel para vino o pasas en la comarca, han explicado en rueda de prensa que el calor extremo de los últimos meses, unido a la falta de agua, ha acabado por quemar la mayor parte de las uvas.
Díaz ha detallado que, pese a que las vides son cultivos que resisten bien la sequía y el calor, este año las altas temperaturas comenzaron en junio, antes de lo habitual, por lo que las uvas no estaban todavía formadas y tenían "poca carne y poco jugo", por lo que, cuando la planta necesitó tirar de reservas de agua para defenderse del calor, "chupó del fruto y lo llegó a pasificar antes de tiempo", dejándolo inservible.
"Hay viñedos muy afectados, algunos con el 80 por ciento de la producción perdida, y lo poco que queda es una basura que no sirve para nada", ha apuntado Baena, que ha pedido a las administraciones "que tengan en cuenta el problema que tenemos, que pasen por aquí, vean lo que hay y se apoye a los agricultores en todo aquello que se pueda para poder seguir adelante".
Al margen de las pérdidas derivadas de que se ponga menos fruto en el mercado, las cooperativas han destacado que la bajada de producción trae también aparejada una disminución del número de peonadas, por lo que muchos agricultores no pueden completar el mínimo exigido para tener derecho al subsidio agrario.
Por ello, han alertado sobre la difícil situación a la que se ven abocadas las alrededor de 1.200 familias que viven total o parcialmente de la pasa y la uva moscatel en la Axarquía y han insistido en la necesidad de que las administraciones apoyen al sector para que pueda sobrevivir.
Entre las peticiones de los agricultores se encuentran la puesta en marcha de planes de empleo para las zonas productoras, la reducción e incluso eliminación del número de peonadas para acceder al subsidio, que se conceda a los municipios afectados proyectos del Programa de Fomento del Empleo Agrario (PFEA) para compensar la pérdida de jornales o la concesión de una ayuda agroambiental para el sector.
PREGUNTAS ESCRITAS
Las cooperativas han recibido este viernes el apoyo del coordinador general de IULV-CA, Antonio Maíllo, quien ha considerado que la situación del sector es "extrema", por lo que la Consejería de Agricultura "no se puede quedar en una mera declaración de buenas intenciones, sino que el nuevo consejero tiene que asumir esos compromisos de atención especializada y específica a este sector".
Maíllo ha anunciado que IU va a presentar una serie de preguntas escritas a la Consejería "para que nos especifique si tiene voluntad o no de hacer un plan de ayudas específico al terreno, abordar con Bruselas el carácter singular de este cultivo, un plan de empleo que estimule el cuidado de los terrenos y un mínimo de empleo que permita a la gente después cobrar el subsidio".
"Estamos hablando de un cultivo artesanal, diferenciado, único y además con un producto de extraordinaria calidad y que tiene que tener una atención especial. Ahora mismo existe un riesgo grave como hace mucho tiempo que no lo había, y tiene que haber una atención por la Consejería, que es lo que le vamos a exigir", ha afirmado.
El líder de la coalición de izquierdas, que ha visitado los viñedos de Almáchar junto a los agricultores y el alcalde de la localidad, José Gámez, ha indicado que la situación del sector "es de emergencia social, y hay que darle una solución de emergencia social", y ha augurado que, si no se ponen en marcha las ayudas y acciones que reivindican los agricultores, se va a producir "un problema social de índole muy grave".