MÁLAGA, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
De nada han servido las ocho horas y 40 minutos de reunión mantenidas este domingo entre el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y los representantes de los trabajadores de la empresa Limasa. Pese a los intentos del regidor de acercar posturas, los empleados no han desistido de su intención de convocar huelga de limpieza a partir del 22 de marzo, Viernes de Dolores.
Tras haber aprobado este pasado sábado en asamblea los trabajadores de la empresa Limasa --el 51 por ciento del accionariado corresponde a los socios privados y el 49 por ciento restante es municipal-- convocar huelga de carácter indefinido en plena Semana Santa, De la Torre convocó a los representantes del comité a una reunión este domingo en el Ayuntamiento, que comenzó a las 17.00 horas y en la que, incluso, les puso sobre la mesa una propuesta en un intento de acercamiento.
Mientras que el regidor apelaba al "diálogo" y al "sentido común", los representantes de los empleados reiteraban la necesidad de que Limasa cumpla los acuerdos que se firmaron hace un año en el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla) para, precisamente, evitar a última hora otro paro indefinido.
Los trabajadores de Limasa presentarán este mismo lunes, a las 10.00 horas, ante la Junta de Andalucía la convocatoria de huelga a partir de las 06.00 horas del próximo 22 de marzo. Ante esta nueva falta de acuerdo, a la memoria de los malagueños vienen ahora aquellas imágenes de contenedores quemados y toneladas de basura tiradas en las calles de la gran huelga de limpieza que vivió la capital en junio de 2002.
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