MÁLAGA, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
El acusado de matar a tres mujeres con las que previamente había contactado para sus servicios sexuales o como masajista reconoció a los médicos forenses que hablaron con él cuando estaba detenido que había matado a dos personas y que tras esto sólo dijo que había sentido "cierto nerviosismo y ansiedad". Estos peritos han asegurado que el hombre no presenta trastorno mental.
Así, los forenses que han declarado este martes en el juicio, celebrado en la Sección Primera de la Audiencia de Málaga, han explicado que tuvieron una conversación con el entonces detenido y que de ella extrajeron que no tiene alteración psíquica y que conservaba sus facultades, pero luego se opuso a que se le realizara un examen psiquiátrico más exhaustivo.
Respecto a las autopsias practicadas a las víctimas, los médicos forenses han coincidido en que en al menos dos de los casos las mujeres presentaban múltiples lesiones de distintos tipos, y todas fueron realizadas en vida. Una de ellas estaba maniatada y otra inmovilizada boca abajo.
El acusado negó en su declaración de este pasado lunes haber cometido los hechos. "No he matado a ninguna mujer", aseguró en varias ocasiones, apuntando que cuando estaba detenido lo trataron mal e, incluso, le pegaron, por lo que insistió en que lo recogido en sus declaraciones cuando fue arrestado, en las que reconoció dos de las muertes, no se corresponde con lo que realmente dijo.
Los hechos sucedieron en agosto y septiembre de 2011 en las localidades malagueñas de Mijas y Marbella, y en los tres casos el hombre había contactado por teléfono previamente con las mujeres, bien para servicios de carácter sexual o como masajista, según constaba en la acusación inicial del ministerio público.
El acusado estaba en España con una identidad falsa, utilizando un pasaporte irlandés que no era auténtico, según el fiscal. Además, en su vivienda tenía más documentación igualmente falsa y conducía un coche sin autorización. También está acusada la que era su pareja por un delito continuado de estafa por, supuestamente, hacer extracciones de dinero con tarjetas sustraídas a las víctimas.
