CÓRDOBA, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Córdoba destinará 40.000 euros para un proyecto de evaluación de la contaminación urbana en la ciudad mediante el empleo de abejas como bioindicadores ambientales. Para ello, se instalarán cuatro estaciones de monitoreo que se ubicarán en las zonas con más polución de la ciudad.
Según informó el Ayuntamiento a Europa Press, la elección de bioindicadores viene motivada porque los indicadores físico-químicos no siempre permiten evaluar la influencia o repercusión de dichos valores sobre la parte viva o biológica del medio ambiente.
No se trata de enfrentar bioindicadores ambientales con parámetros físico-químicos, sino de utilizarlos como técnicas complementarias. Actualmente la ciudad cuenta con tres estaciones de control de parámetros físico-químico no habiendo desarrollado hasta el momento estudio alguno con bioindicadores ambientales.
La utilización de bioindicadores ambientales permite un acercamiento al conocimiento de la repercusión de los contaminantes sobre los elementos vivos, conocer la cantidad de contaminantes con la que los organismos entran en contacto realmente y además son capaces de evaluar los efectos de impactos no relacionados directamente con la contaminación.
Asimismo, la selección de las abejas respecto a otros bioindicadores para llevar a cabo este estudio está motivado porque son fáciles de muestrear y ofrece suficiente información sobre biología. Además, las abejas ofrecen posibilidad de transporte y tienen el cuerpo recubierto de pelos y una gran movilidad, hasta siete kilómetros cuadrados, pudiendo visitar y monitorear distintos sectores ambientales (suelo, vegetación, agua y aire).
También cuentan con la ventaja de que son fáciles de criar, tienen una alta tasa de reproducción y una continua regeneración, lo que permite medir contaminantes accesibles en el medio ambiente que se vierten en un determinado periodo de tiempo. A esto se suma el hecho de que son altamente sensibles a los contaminantes, su manejo supone un coste razonable y el estudio puede llevarse a cabo tanto sobre los propios insectos como con sus productos.
Los objetivos planteados para el proyecto piloto son estudiar y valorar el efecto o repercusión biológica sobre las colonias de abejas de las sustancias contaminantes halladas en sus cuerpos o productos y de los parámetros físico-químicos presentes en la atmósfera.
La idea es también facilitar información para la toma de decisiones y mejora de la gestión de la calidad ambiental en el entorno de la ciudad y determinar zonas con distintos niveles de bioseguridad y ayudar en la planificación de distintos usos del territorio.
