CORDOBA, 2 May. (EUROPA PRESS) -
El atleta cordobés Rafael Granados, que ingresó en el Centro Penitenciario de Córdoba el 15 de diciembre de 2004 para cumplir una condena de ocho años de prisión por un intento de homicidio, saldrá hoy de la cárcel tras concedérsele los beneficios inherentes a su paso al tercer grado penitenciario, lo que no hará que renuncie a seguir reclamando su indulto.
Según la información facilitada a Europa Press por la Plataforma Pro-Indulto del Atleta Rafael Granados, "después de casi año y medio se ha hecho justicia", gracias en buena medida a la "lucha constante y el tesón" de Granados y por "su sacrificio en favor del deporte, incluso en circunstancias extremas, como hemos podidos ver todos", refiriéndose así a cómo el pasado 4 de diciembre Granados fue el primero en realizar una prueba deportiva dentro de una cárcel, que consistió en recorrer 100 kilómetros en torno al campo de fútbol de la prisión cordobesa.
A juicio de dicha plataforma, integrada por atletas cordobeses, familiares y amigos de Granados, éste ha llevado "una vida sana" dentro de la prisión, exactamente igual que cuando ingresó, lo cual ocurrió "cuatro años después de cometido el delito por el que se le condenó, después de desintoxicarse, rehabilitarse y reinsertarse social y laboralmente, después de llevar una vida sana, gracias a su sacrificio personal y al atletismo".
De hecho, según dijo ya a Europa Press la mujer de Granados, Ana María Moslero, su marido se encuentra entre los mejores atletas de la provincia, dedicado especialmente a las carreras de ultrafondo y montaña y es uno de los atletas más representativos de la capital cordobesa allá donde vaya, como ha sido en el caso de la Subida al Mulhacén, la Subida al Pico Veleta, ambas pruebas en Granada, y más recientemente la Subida el Angliru, en Oviedo.
Por ello, la petición de indulto, que van a seguir reclamando para Granados, ahora que está fuera de prisión, se argumenta desde la plataforma en que el atleta "supo encaminar su vida hacia el deporte y salir del mundo de las drogas". Este mensaje, que ya defendieron los atletas cordobeses y de otras provincias andaluzas que corrieron el 31 de diciembre de 2004 la San Silvestre de Córdoba y que luego volvieron a expresar en una carrera celebrada el 2 de abril de 2005, organizada expresamente por la Plataforma Pro-Indulto del Atleta Rafael Granados, es el que ahora también se quiere recuperar.
DISPARO A UN EX COMPAÑERO
Granados ingresó en prisión para cumplir la condena que se le impuso por la comisión de un delito de intento de homicidio en la persona de un ex compañero de trabajo, al que le disparó con una escopeta e hiriéndole en el brazo.
A este respecto, la mujer de Granados ya dijo que la intención de su marido "nunca fue matarlo, sino asustar a su ex compañero", porque desde hacía tiempo ambos se sentían "acosados" por él, a partir de que Granados "decidió abandonar el trabajo que compartían".
Desde entonces, Granados y su mujer presentaron varias denuncias por acoso contra este hombre, sin que ello solucionara el problema, ya que "constantemente nos perseguía, nos insultaba e incluso una vez, estando embarazada, intentó atropellarme con su coche". De esta forma, Moslero insistió en que su marido "no es un asesino ni nunca lo ha sido y que lo único que pretendía era asustarlo".
Granados, a raíz de que disparó a su ex compañero de trabajo, entró en prisión por primera vez en enero de 2000 siendo toxicómano, pero pudo salir en libertad bajo fianza en junio de 2001, "totalmente recuperado de su adicción", según aseguró Moslero, lo que facilitó el que, en los casi cuatro años que luego siguió en libertad, Granados "pudiera reinsertarse en la sociedad, practicando deporte y con un trabajo fijo durante más de tres años", hasta su segundo ingreso en prisión, el 15 de diciembre de 2004.
